Actualizado 30/03/2006 17:02

RSC.- Reebok premia a varios activistas pro Derechos Humanos por campañas contra el sida o el abuso infantil

Las autoridades chinas estiman que las personas que viven con esta enfermedad en el país supera los 650.000 casos


MADRID, 30 Mar. (EP/AP) -

El fabricante británico de textil deportivo Reebok entregó recientemente sus Premios de Derechos Humanos, entre otros, al director del Proyecto 'Sida' de China, Li Dan, en reconocimiento a su trabajo destinado a concienciar a la sociedad de la epidemia que está enfermedad está produciendo en el país asiático y por "ser el instrumento para llamar la atención sobre los problemas que viven los enfermos de sida".

La compañía resaltó, durante la entrega del galardon que Li Dan "presionó al Gobierno chino, arriesgando su propia seguridad" para que éste tomara medidas inmediatas ante la escalada de la epidemia del virus del VIH/sida. Además, "ha llevado a cabo diferentes actividades para promocionar la educación contra el sida en las escuelas y en los orfanatos".

Asimismo, Reebok concedió otro de estos Premios, dotado con 42.000 euros, a la abogada de menores que han sufrido abusos sexuales, Rachel Lloyd, al activista en favor de la paz en Cachemira, Khurram Parvez y al abogado especializado en Derechos Humanos en Zimbaue, Otto Saki.

CRITICAS AL GOBIERNO CHINO

Según Li, el Gobierno chino "ha estado ocultando información sobre este problema, justificando este silencio como una defensa del orden público". Por este motivo, Li y otros miembros de ONG han estado luchando para que las autoridades reconocieran el problema y comenzaran a suministrar, de manera gratuita, tratamientos antiretrovirales para las personas pobres.

Sin embargo, Li manifestó sus dudas respecto a que el Gobierno de su país llegue a reconocer algún día "la totalidad de las personas enfermas de sida en China". A finales del año pasado, las autoridades chinas estimaron los casos en más de 650.000.

A su juicio, China "sigue considerando que esta es una enfermedad extranjera y no quiere admitir que es un fenómeno que se está produciendo en el país", pese a que, el estallido del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) en este país obligó al Gobierno a reestructurar el sistema de asistencia médica.

"Ha habido una desgana creciente y una reticencia a la hora de reconocer el serio problema del sida", afirmó Li, que explicó que su vida cambió tras conocer en 1998 al primer caso de esta enfermedad en China.

En su opinión, el camino tomado por el Gobierno "demuestra su idea de que la salud pública no es nada que pueda afectar al desarrollo del país", porque la Administración "piensa que si la economía crece, todos los problemas están resueltos".

Li ha estado desarrollando diversos proyectos para combatir todas las formas de esta enfermedad. Así, en 2003 puso en marcha una escuela para huérfanos de sida, destinada a luchar contra la pobreza y discriminación que viven estos niños.

La escuela fue cerrada por la autoridades de la provincia de Henan (centro), en donde miles de personas se encuentran infectadas por el virus tras contraerlo en transfusiones realizadas bajo nulas condiciones sanitarias. Tras la clausura de la escuela la activista perteneciente también al Proyecto 'Sida', Hu Jia, desapareció durante un mes, "con el consentimiento de la policía", concluyó Li.