Actualizado 27/01/2006 13:05

RSC.- Sigue adelante una demanda contra Bridgestone por prácticas de trabajos forzosos y explotación infantil en Liberia

"El caso muestra, lo que una importante multinacional es capaz de hacer si nadie se lo impide", según el director ejecutivo ILRF


MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Internacional de los Derechos Laborales (ILRF, por sus siglas en inglés) sigue adelante con la demanda que interpuso el pasado mes de noviembre contra la compañía estadounidense Bridgestone por llevar a cabo prácticas de trabajos forzosos y explotación infantil en su plantación de caucho de Rabel (Liberia). La denuncia, que todavía está pendiente de resolución, fue presentada ante la Corte del Distrito de California en Estados Unidos.

Según informa 'Socialfunds', la denuncia contra Firestone (socia en el país de Bridgestone) recoge que los trabajadores de las plantaciones de caucho de la empresa "permanecen atrapados en la pobreza y en la coerción". Asimismo, los trabajadores alegan que las condiciones laborales "se han deteriorado" desde la apertura de las instalaciones.

La plantación de más 400.000 hectáreas comenzó sus actividades en 1926, cuando el dueño de la compañía obtuvo un contrato de arrendamiento de 99 años de duración "a cambio de un préstamo de cinco millones de dólares (cerca de cuatro millones de euros) destinado a ayudar al Gobierno de Liberia a pagar su deuda con Estados Unidos".

El territorio donde se encuentra la propiedad de Firestone, pertenecía, antes de su arrendamiento, a las tribus Mamba Bassa que "fueron expulsadas por la empresa y el Gobierno de Liberia, sin beneficio alguno para sus pobladores".

El director ejecutivo de la ILRF, Terry Collingsworth, fue el encargado de presentar la demanda contra la multinacional el pasado mes de noviembre, en representación de doce trabajadores del país y de sus 23 hijos, que pretenden mantenerse en el anonimato "para protegerse de represalias".

DECLARACIONES CONTROVERTIDAS

La presentación de esta denuncia viene precedida por una entrevista realizada al presidente de una empresa filial de Firestone, Dan Admonitis, en la cual aseguró que cada trabajador de la plantación "extrae aproximadamente 650 árboles por día para lo que dedica un par de minutos por árbol".

Ante estas declaraciones, la autora de la entrevista, Femi Oke, de la CNN, indicó que la suma de los árboles talados al día por cada trabajador y los minutos empleados para ello "son 1.300 minutos o más de 21 horas de trabajo por día". Estas cifras exceden por mucho el máximo de ocho horas establecido.

En relación con el testimonio de Admonitis, el director de Relaciones con los Medios de Comunicación de Bridgestone-Firestone, Dan MacDonald, puntualizó que decir un par de minutos "es una forma de hablar".

Además, resaltó que los trabajadores talan los árboles durante la mañana "y luego regresan en la tarde a recogerlos", de forma que la mayoría de los empleados "trabaja entre siete y ocho horas diarias".

JORNADA LABORAL

A pesar de las explicaciones del director de Relaciones con los Medios de Firestone-Bridgestone, ILRF resaltó en su demanda que una jornada laboral de ocho horas tiene 480 minutos, en los que el empleado tiene que "visitar dos veces 650 árboles, además de realizar otras tareas", como limpiar cortes, aplicar pesticidas o transportar baldes de látex "por 3,19 dólares al día (2,6 euros)".

De esta forma, la demanda presentada por el Instituto "sitúa el número real muy por encima de 650 árboles" y explica que las condiciones "se han deteriorado" desde la apertura de la plantación en 1926.

FOMENTO DESDE LA EMPRESA

La reclamación indica que no se han producido mejoras y que los trabajadores necesitan ayudantes para cumplir con la cuota de árboles mínima que les exige la compañía y "obviamente los únicos ayudantes disponibles son sus propios hijos". Desde la Fundación resaltan que todo este proceso se hace con el consentimiento de los capataces que "no sólo saben esto sino que lo fomentan y lo exigen".

Por este motivo, la compañía, un mes antes de la presentación de la demanda en la que se denunciaban prácticas de explotación infantil, emitió una directiva en la que se establecía que "ya no se permitiría el trabajo infantil".

Por su parte, MacDonald explicó que durante muchos años la compañía "ha mantenido una política contraria al trabajo infantil, con pautas estrictas que prohíben el empleo de niños". Igualmente, informó de que emitieron una directiva "para reafirmar esta política".