RSC.- Tribuna de Expertos: Xosé Ramil, de Fundación Chandra, y Myriam Redondo, Profesora de la Universidad Carlos III

Actualizado: lunes, 26 marzo 2007 14:05

"La Responsabilidad Social Corporativa en la prensa española: otra verdad incómoda".

MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

Imaginemos por un momento que analizamos un periódico obteniendo los siguientes resultados: más de un 70% de sus noticias políticas se reducen a los datos ofrecidos por el presidente del Gobierno y sus ministros; casi un 92% de las ocasiones en que se informa sobre el ejecutivo del país, es para alabarlo. Sin duda, las cifras darían al traste con la credibilidad del medio. Un adjetivo bastaría para resumir su condición: domesticado.

Esa indignación espontánea que suele resultar ante la inercia de la prensa frente a los políticos no se produce sin embargo al pasar a la información sobre las empresas y, concretamente, sus actuaciones sobre Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Cuando se habla sobre este tema, la empresa casi tiene todas las garantías de que saldrá bien parada. De la RSC se habla en sentido positivo, es buena en sí, la empresa es responsable, y el término "irresponsabilidad social" queda reducido a algunos informes de las Organizaciones No Gubernamentales.

El estudio 'La Responsabilidad Social Corporativa en la prensa española', realizado por Fundación Chandra y Ecología y Desarrollo (ECODES) sobre nueve de los diarios más leídos en España, refleja esa pasividad apabullante de los diarios ante los acontecimientos referidos a la RSC.

El primer síntoma se observa en el momento mismo de obtener las noticias: un 33,5% de ellas (más de la tercera parte) se publican a raíz de un acto público sobre responsabilidad corporativa organizado por empresas o asociaciones empresariales. Es mucho menos probable que se escriba sobre RSC a partir de la iniciativa personal, realmente no inducida, del propio periodista.

El segundo síntoma de pasividad, y quizá el más determinante, se refiere a las personas que los reporteros consultan para elaborar sus artículos de RSC. En casi la mitad de las noticias, la fuente pertenece a la esfera empresarial y, dentro de ésta, son los propios directivos quienes atienden y proporcionan información directamente al periodista. Si a ello se suma que en un 62,3% de los artículos se consulta a una sola fuente (del tipo antes mencionado), el resultado es el esperado: en un 91,8% de las ocasiones en las que una empresa es mencionada con relación a la RSC, lo es de manera positiva.

Pese a que la historia ha dejado claro que las fuentes pertenecientes al establishment no siempre dicen la verdad (recordemos al Gobierno de Nixon durante el caso Watergate, a casi cualquier gobierno en época de guerra, a los dirigentes de Enron antes de que estallara el escándalo, etc), los periodistas siguen aferrándose a lo que su inconsciente marca como 'portavoces seguros'.

Y si la información no fuese correcta, la responsabilidad la trasladan a la fuente de información. Por eso basta con que las empresas anuncien que son éticas para que los medios las fotografíen como tal, transmitiendo al público una idea que no ha sido comprobada en sus cimientos.

Lo peor es que, constatada esta situación, la renuncia de los periodistas a modificarla es frecuente, según los testimonios recogidos en el estudio de la Fundación Chandra y ECODES. "Investigar cuando se tiene que elaborar un artículo sobre RSC en menos de media hora es bastante difícil", es el poderoso motivo que señalan para explicar esa renuncia.

Las otras fuentes de información no relacionadas con el ámbito empresarial aparecen en contadas ocasiones. Algunas ONG están realizando muy buenos estudios sobre los efectos de la actividad de determinadas firmas multinacionales en el entorno social, laboral y medioambiental, estableciendo incluso plataformas de trabajo conjunto con estas empresas. Pero su aparición como fuente de información sobre RSC no supera el 10% de las noticias.

Otro tanto ocurre con las organizaciones internacionales, como el ya casi olvidado Pacto Mundial de la ONU, lanzado en 1999 para conciliar los intereses de la actividad empresarial con las demandas de la sociedad, un olvido paralelo al de los Objetivos del Milenio marcados por la ONU para 2015. La aparición de estas dos iniciativas en los medios es residual.

Aun así, hay notas positivas que también es importante destacar y que parecen indicar que la información sobre RSC cambiará en el futuro próximo. El incremento de este tipo de noticias es evidente, una tendencia que también se produce en la mayoría de los países europeos, algunos diarios económicos les dedican secciones semanales exclusivas y la acción social empresarial ya empieza a estar claramente diferenciada de la RSC en la información. El siguiente paso será asimilar que la "irresponsabilidad social" también existe y cuando se habla mal de la empresa es conveniente relacionarlo con este término.

Los propios periodistas han comenzado a colocarse en guardia para evitar que la información que publican proceda de los Departamentos de Marketing de las empresas, pero sus condiciones de trabajo no permiten a menudo profundizar en esas notas de prensa "amables" que remiten las empresas. Los editores pueden y deberían hacer algo para cambiar las cosas, porque la RSC también atañe a los medios de comunicación, como empresas que son.

Xosé Ramil.

Coordinador del Proyecto 'ekoos.org' de la Fundación Chandra.

Myriam Redondo.

Profesora de Periodismo de la Universidad Carlos III de Madrid.