RSC.- WRM publicará un informe sobre el impacto de las plantaciones de árboles en las comunidades en Camboya

Actualizado: viernes, 31 marzo 2006 15:53

La maderera camboyana Pheapimex, gracias a los permisos concedidos por el Gobierno, posee el 7% del territorio del país


MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Movimiento Mundial por los Bosques (WRM, por sus siglas en inglés) publicará este mes un nuevo informe en el que se analiza el impacto sobre las comunidades locales de las plantaciones de árboles de las empresas Wuzhishan y Green Rich en Camboya, con motivo de los escándalos producidos en la concesión de permisos para la explotación de los bosques por parte del Gobierno camboyano.

Según informa la ONG en un comunicado, los autores de este informe prefirieron mantenerse en el anonimato "por motivos de seguridad", ya que en el texto se recogen acusaciones contra la Administración del país y en el que se concluye que el año pasado "fue otro mal año para la democracia en Camboya".

A comienzos de este año fueron liberados cuatro activistas en favor de los Derechos Humanos que estaban retenidos y el presidente del país, Hun Sen, anunció que combatiría la corrupción y que aceleraría los cambios en el sistema judicial.

A pesar del aparente progreso producido con estas declaraciones, desde WRM resaltaron que este "ritual" les resulta familiar, ya que la mitad del presupuesto anual de Camboya llega en forma de ayuda externa y antes de que las agencias decidan el dinero que van a destinar a este país "Hun Sen prometió a reducir la represión, la corrupción, la destrucción de los bosques y todo lo malo en general".

Ante esta situación, agregó la ONG, los organismos de ayuda "cumplen con su papel en el ritual y simulan haber olvidado que Hun Sen hizo precisamente las mismas promesas justo antes de la reunión anterior del Grupo Consultivo", para obtener el dinero procedente del exterior.

PROMESAS DEL GOBIERNO

A finales de 2004, cuando el Grupo Consultivo se reunió para decidir la cantidad de las ayudas, el presidente camboyano se comprometió a cumplir con una serie de objetivos establecidos por el Grupo, lo que según el director del Banco Mundial en el país, Ian Porter, "es un paso en la dirección correcta hacia el fortalecimiento de las asociaciones para la reforma y en pos de objetivos comunes de sistemas de responsabilidad fortalecidos".

Igualmente, en ese mismo año, el Gobierno prometió "aumentar la transparencia de la administración estatal de los recursos naturales mediante la inmediata publicación de los contratos existentes y los estados de cumplimiento". Además, comunicó que darían mayor información sobre los contratos que rigen las concesiones económicas de las tierras, así como de las concesiones para la minería, pesca y sobre la explotación de los bosques.

A pesar de las promesas, la Administración camboyana "no publicó los contratos", sino que el Ministerio de Agricultura "presentó registros incompletos de algunas de las concesiones de las tierras", resaltaron desde el WRM.

Hun Sen hizo concesiones de explotación maderera y de tierras de más de un millón de hectáreas, muchas de las cuales fueron destinadas al establecimiento de plantaciones industriales de árboles "a gran escala". Así, la compañía maderera camboyana Pheapimex se benefició de todas estas concesiones, consiguiendo hacerse con el 7% del territorio de Camboya. Además, la compañía Wuzhinshan comenzó a talar más de 315.000 hectáreas, gracias a los permisos concedidos por el Gobierno.