MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Profesional de Administradores Concursales (ASPAC) ha presentado durante la asamblea ordinaria el primer código de buenas prácticas de este sector, que pretende ayudar a los administradores concursales en el cumplimiento de las funciones que se les encomienda, así como servir de guía de actuación y promover el buen hacer en la práctica del ejercicio.
Además, con este código se pretende garantizar la transparencia y la ética en el ejercicio de la profesión, así como desmontar mitos como que hay que alargar los concursos para comprar más o que los administradores concursales solo buscan liquidar la empresa.
El nuevo código de buenas prácticas resultará de obligada aplicación a los miembros de ASPAC cuando actúen como administradores concursales y en todas las actuaciones previas susceptibles de conducir a su nombramiento. Además, los estándares deberán ser seguidos también por los colaboradores que conforman el equipo del administrador.
La autora del código, Marta Flores, ha explicado que este documento se nutre de los principios profesionales de los administradores concursales alemanes y el código ético de la insolvencia, elaborado por el 'Insolvency Service' del Reino Unido.
Además, Flores ha añadido que el texto se divide en dos partes complementarias, una primera en la que se definen los principios fundamentales que deben regir en cualquier actuación de los administradores concursales, y una segunda, con una serie de deberes generales, su despacho y su equipo, así como tareas específicas del procedimiento concursal.
Para el presidente de ASPAC, Diego Comendador, "con este documento no se pretende sustituir el buen criterio del legislador, sino adoptar una actitud proactiva en búsqueda de la excelencia y el beneficio de deudores, acreedores, órganos jurisdiccionales y demás agentes implicados en los procedimientos concursales".
