Adif saca a concurso los trabajos para instalar este sistema de señalización, el que tiene toda la red red AVE, por 131 millones
MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
La línea de Alta Velocidad Madrid-Sevilla, una de las tres que se abren a la competencia el próximo mes de diciembre, tardará unos cuatro años en contar con el sistema de seguridad y señalización ERTMS, el que está instalado en todo el resto de la red AVE y en otros países europeos.
Adif ha sacado a concurso los trabajos para implantar este sistema en sustitución del actual, el LZB, el que se instaló cuando se construyó la línea.
Los trabajos supondrán una inversión de 131,14 millones de euros y tienen un plazo de ejecución de 52 meses, esto es, algo más de cuatro años, a partir de su adjudicación, según informó la compañía promotora y gestora de la red ferroviaria.
De esta forma, el AVE a Sevilla no tendrá listo el sistema ERTMS cuando el próximo 14 de diciembre este corredor, además del AVE a Barcelona y el AVE a Valencia, se abran a la entrada de
nuevos operadores ferroviarios en competencia con Renfe en virtud del inicio de la liberalización del transporte de viajeros en tren.
Los dos nuevos operadores son la francesa SNCF y la alianza conformada por Air Nostrum y Trenitalia, los empresas que, junto a Renfe, se adjudicaron los tres paquetes de servicios ferroviarios a prestar por estas tres líneas que Adif sacó a concurso el pasado año.
No obstante, el AVE a Sevilla presenta la característica de ser la única línea de Alta Velocidad del país en contar con el sistema de señalización LZB. En el resto de la red de 3.500 kilómetros de longitud de Alta Velocidad ya se instaló el ERTMS, el sistema común en el resto de países de la UE.
De esta forma, para que los nuevos operadores puedan circular por el AVE a Sevilla deben tener en sus trenes los correspondientes sistemas de seguridad compatible con el LZB hasta que éste se sustituya por el ETRMS.
CONTRATO PARA LA SUSTITUCIÓN.
El proyecto que Adif acaba de licitar para implantar este sistema abarca el diseño y definición de las instalaciones de seguridad necesarias, la redacción del proyecto constructivo, la ejecución de las obras y la puesta en servicio de las instalaciones.
El proyecto engloba la sustitución de los enclavamiento por otros electrónicos de nueva generación, la instalación de ERTMS en toda la línea, en los enclavamientos y en el ramal que conecta con Toledo, trabajos en los que se habrá de tener en cuenta "la transición a este sistema desde el actualmente en servicio".
Asimismo, Adif detalló que también está planificada la instalación del sistema se seguridad ASFA digital en todo el proyecto. Además, el contrato incluye otras actuaciones como la instalación del sistema de energía para el nuevo sistema de señalización y en el centro de control de tráfico centralizado (CTC), como la sustitución del CTC de respaldo por uno nuevo.
