MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Desde septiembre de 2021, las familias han tenido que hacer frente a un gasto inesperado: las nuevas comisiones que varios bancos comenzaron a cobrar a partir de ese mes. Este aumento generalizado está provocando que algunos clientes tengan que pagar hasta cientos de euros por el mantenimiento de sus cuentas bancarias, cuando antes no lo hacían. Un cambio que, lógicamente, no ha sido bien recibido.
No obstante, hay cuentas -de diferentes entidades bancarias- en las que podrás continuar sin pagar ni un solo céntimo de comisiones. Además, algunas de ellas no imponen requisitos a los clientes para no cobrarlas. Ahora bien: ¿qué diferencia hay? ¿Por qué algunos bancos cobran comisiones y otros no? ¿Cuáles son los objetivos de estas comisiones? Lo explicamos todo en el siguiente artículo.
¿Por qué algunos bancos cobran comisiones y otros no?
A raíz del cambio que te comentábamos, hay entidades que han endurecido las condiciones necesarias para que las cuentas sean 100% gratuitas y estén libres de pagos. Por lo tanto, en primer lugar, debes saber que, en general, aquellos clientes más vinculados a su banco (es decir, los que cumplen los requisitos que la entidad impone) serán los menos afectados a la hora de pagar comisiones bancarias.
Los bancos pueden imponer las comisiones y los requisitos que consideren oportunos y necesarios por los servicios prestados. De esta manera, si las comisiones no te parecen adecuadas y no estás dispuesto a pagar por ellas, tienes varias opciones a tu alcance: negociar unas condiciones nuevas, cambiar a otro banco que exija menos de las mismas o, directamente, tratar de cumplir con los requisitos marcados.
Por otro lado, ten en cuenta que no todos los bancos cobran comisiones, y que también hay entidades bancarias más baratas que otras. La mayoría de ellas podrás evitarlas si, como te hemos comentado, cumples con los requisitos que se designan para la cuenta.
El cliente tiene derecho a conocer, de la forma más transparente posible, la información relativa a las comisiones que se le van a aplicar con esa cuenta. De esta manera, puede consultar la información en el contrato firmado o preguntando directamente a la entidad bancaria.
¿Cuáles son las comisiones más comunes aplicadas por los bancos?
- Una de las comisiones bancarias más habituales son las comisiones de mantenimiento de la cuenta, es decir, la que el banco asigna por mantener la cuenta bancaria abierta.
- Las comisiones de mantenimiento de la tarjeta de crédito también son de las más frecuentes.
- Comisiones operativas, que son las que tendrás que pagar si realizas una operación bancaria, como una transferencia de dinero, o por otros motivos, como un descubierto en tu cuenta.
- Si eres de los que todavía usa dinero en efectivo, debes tener en cuenta que algunos bancos cobrarán comisiones por retirada de dinero de cajeros automáticos de otras entidades.
- Comisiones por uso de la tarjeta en el extranjero, si la utilizas fuera del territorio estipulado por tu banco (nacional, Unión Europea, etc.)
Recuerda: muchas de estas comisiones son evitables. El pago o no dependerá de lo que marque en un principio la entidad bancaria, y de si cumples o no con unos requisitos que hagan que puedas esquivar esas comisiones.
Otros servicios: las comisiones de los créditos bancarios
Otra manera de enfrentarse a las tan temidas comisiones de los bancos es mediante la solicitud de otros servicios, como los préstamos. Muchas personas solicitan un crédito para financiar una compra o para hacer frente a un gasto inesperado.
Cada entidad bancaria o financiera establece una serie de requisitos habituales para ello. No obstante, hay algunas que se repiten en prácticamente todas. Si estás buscando el banco que menos comisiones te ofrezca a la hora de pedir un préstamo online, te recomendamos leer este artículo con los requisitos para que te concedan un préstamo más habituales y apúntate estas recomendaciones antes de acudir a uno.
Es difícil entender la sociedad hoy en día sin los préstamos. No obstante, en Creditea abogamos por la importancia de promover una conducta responsable a la hora de concederlos, por ambas partes: la que ofrece el crédito, y la que lo recibe.
