MADRID, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Nacional de la Energía (CNE) advierte de que también existe un déficit de tarifa en el sector del gas que se ha ido consolidando y que "se podría calificar de estructural", lo que "constituye un motivo de especial preocupación para la estabilidad económica-financiera del sistema retributivo".
Esta consideración aparece recogida en el informe del regulador sobre la propuesta de orden ministerial de industria de revisión de peajes del gas, en el que la propia CNE cifra en 342 millones el déficit de tarifa de gas acumulado hasta finales de 2013.
Por este motivo, el regulador no llega a pedir explícitamente una subida de peajes, pero considera "necesario revisar los ingresos y los costes de las actividades reguladas y establecer los ajustes necesarios en los peajes y cánones para lograr la suficiencia tarifaria y no acumular déficit futuro".
Sobre la propuesta de peajes para 2013 elaborada por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, el regulador indica que los cálculos de ingresos "no son suficientes para cubrir los costes previstos para retribuir las actividades reguladas".
La propuesta de Industria contempla 182 millones de retribución para los almacenamientos subterráneos de Castor, Yela y Marismas, así como una retribución financiera para la planta de regasificación del Musel. Además, no tiene en cuenta para las necesidades económicas de 2013 los desajustes de años anteriores, por valor de 313 millones.
En la memoria de la propuesta de orden, Industria prevé que la demanda de gas natural para 2013 será de 351 teravatios hora (TWh), de los cuales 273 TWh corresponden a la demanda convencional de gas natural y 78 TWh a la de las centrales de generación eléctrica de ciclo combinado.
Estas cifras suponen una reducción del 1,9% y del 12,4%, respectivamente, sobre la prevista para el cierre de 2012 por parte del gestor técnico del sistema gasista.
Al analizar la evolución de la demanda, la CNE advierte del "elevado grado de incertidumbre" sobre su evolución en 2013 debido tanto a la situación económica como al impacto sobre el consumo de gas de la nueva fiscalidad eléctrica.
