ESTRASBURGO, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento Europeo aprobó hoy un informe sobre la reforma del sector del plátano en el que se muestra de acuerdo con el sobre financiero propuesto de 278,8 millones de euros por la Comisión Europea -de los que un 50,4% se destinará a Canarias, en total 140,5 millones--, pero que reclama que, al contrario de lo que pretende Bruselas, no se desacople toda la ayuda a la producción y se mantenga al menos de un 40% de los pagos directos a los agricultores.
La Eurocámara adoptó el informe elaborado por Jean-Claude Fruteau, miembro de la comisión parlamentaria de Agricultura y que únicamente tiene un carácter consultivo de cara al Consejo de Agricultura y Pesca que se celebrará este mes y en el que los ministros votarán sobre la propuesta de la Comisión.
De la misma manera, los eurodiputados del PP dieron su apoyo a la propuesta de reforma, al considerar que el nuevo régimen de ayudas a los productores dará estabilidad al sector en Canarias, según un comunicado.
En términos generales, Bruselas plantea la sustitución de las ayudas compensatorias por la caída de precios que disfrutan los productores europeos actualmente por una dotación presupuestaria única de 278,8 millones de euros al año que se canalizará a través del Programa de opciones específicas para la lejanía y la insularidad (POSEI), del que se benefician las regiones ultraperiféricas (RUP), entre las que se encuentra el archipiélago español.
A pesar de considera que una eventual bajada de las tarifas para la importación de plátano haría necesaria sumas de dinero mayores para apoyar al sector, el informe adoptado hoy da por bueno el presupuesto fijado por la Comisión "teniendo en cuenta la actual situación presupuestaria de la UE y su objetivo de estabilizar el gasto público".
Lo que sí reclamó hoy el Parlamento es que se mantenga al menos una parte de la ayuda directa, un 40%, frente a la total desvinculación que plantea la Comisión. La Eurocámara pidió que, aunque un 60% se destine al nuevo sistema de pago único que quiere introducir Bruselas, el 40% restante se mantenga para "pagos a cosechas específicas", en el del plátano, de manera que "se mantengan los incentivos para que los productores continúen con sus cultivos".
El informe aprobado subraya también la importancia que tienen en este sector las organizaciones de productores para el mantenimiento de las ayudas específicas a las cosechas y sugiere que sea "obligatoria" la afiliación a una "organización reconocida" para recibir los pagos, a excepción de los casos en los que "las circunstancias geográficas lo hagan imposible".
Asimismo, apuesta por mantener el sistema de pagos adelantados, que ayuda a los productores hasta que se hacen los primeros pagos, en el mes de octubre y "urge" a la Comisión para revisar la política respecto a este sector en 2009, particularmente teniendo en cuenta los eventuales cambios que hasta entonces puedan producirse en el sistema europeo de tarifas a la importación desde países terceros. En este caso, apunta que "una caída del arancel tendría que se compensada por un sobre mayor de ayuda compensatoria".
APOYO DEL PP
Los eurodiputados populares Fernando Fernández y Carmen Fraga celebraron el dictamen conforme del Parlamento Europeo, sobre una propuesta que "recoge demandas legítimas del sector productor, por lo que debería de ser tenido muy presente en las negociaciones finales del Consejo de Ministros de Agricultura" de este mes, afirmó Fernández.
Subrayó que el voto del Parlamento de este miércoles "solventa una falla muy importante de la propuesta de la Comisión", relativa a eliminación de las disposiciones comunitarias que armonizan la definición y el régimen de funcionamiento de las organizaciones de productores. "Dichas agrupaciones nacieron gracias a la actual organización común de mercado, convirtiéndose en el epicentro del sistema y favoreciendo una concentración de la oferta que ha resultado más que necesaria para hacer frente a los desafíos del comercio mundial", explicó Fernández.
Por su parte, Fraga también destacó por mantener la ayuda a las organizaciones de productores, "uno de los principales éxitos" del régimen en vigor, porque de lo contrario "empeoraría la situación de desventaja de los productores comunitarios frente a las importaciones de terceros países".
