BRUSELAS, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Comisión y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, ha aconsejado este jueves a los agricultores europeos crear cooperativas con el fin de reforzar así su poder de negociación en la cadena alimentaria frente a los grandes distribuidores. Almunia ha pedido además a los Gobiernos que eliminen los obstáculos legales al comercio minorista.
El Ejecutivo comunitario ha publicado el informe que le reclamó la Eurocámara sobre posibles abusos de poder, actuaciones contrarias a la competencia y prácticas contractuales abusivas en el sector alimentario. Los eurodiputados denunciaron que en muchas ocasiones los agricultores se encuentran en una situación de desventaja frente a los grandes distribuidores, que les imponen precios tan bajos que ni cubren los costes de producción.
Almunia ha sostenido que las autoridades de competencia, tanto las nacionales como la propia Comisión, "hacen todo lo posible para que los mercados de productos alimentarios funcionen de la misma manera para proveedores y consumidores". "Cada vez que aparece un comportamiento contrario a la competencia, las autoridades intervienen rápidamente para ponerle fin", ha asegurado.
En su opinión, todavía pueden tomarse medidas adicionales para mejorar la competencia en el sector. "Algunos productores podrían reestructurarse y poner en común sus actividades para ganar en eficacia", ha sugerido el comisario de Competencia. Bruselas defiende "una reestructuración y consolidación del sector agrícola que propicie la competencia, mediante la creación de cooperativas y otras formas de cooperación" en materias como embalaje o comercialización de productos.
Además, Almunia reclama que los Gobiernos "levanten los obstáculos reglamentarios inútiles al comercio minorista".
Entre 2004 y 2011, las autoridades de competencia europeas han investigado más de 180 casos de acuerdos, han adoptado más de 1.300 decisiones en materia de concentraciones y han iniciado más de 100 actuaciones de vigilancia. La mayor parte de los casos se centraban en la transformación y fabricación y en menor medida en el comercio.
Más de 50 acuerdos en materia de fijación de precios, reparto de mercados y clientes e intercambio de información comercial sensible han sido prohibidos.
