MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
La dirección del grupo siderúrgico ArcelorMittal se comprometió hoy, durante una reunión con el secretario general del PSM-PSOE, Tomás Gómez, a no cesar la actividad en su fábrica de Villaverde, pese al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado para el 100% de la plantilla, que afectaría a más de 412 familias y a otras 1.500 que dependen del empleo indirecto que genera esta empresa.
La portavoz del grupo socialista en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez, confesó estar "más tranquila" tras el encuentro con los responsables de la factoría puesto que "la dirección de la empresa ha mostrado su compromiso en cuanto a no cesar la actividad".
"Están inmersos en un proceso de negociación con los representantes de los trabajadores, en cuanto a su futuro inmediato, pero nos han dado garantía de que la empresa no tiene intención de cerrar totalmente, sino de mantenimiento", señaló Menéndez a Europa Press.
En el encuentro, Gómez destacó la importancia de mantener esta planta que en principio "es viable pero actualmente pasa por un mal momento como consecuencia de la caída de la demanda por la crisis". No obstante, dado que su actividad es la fabricación de perfiles y vigas para obras públicas es previsible un incremento de las solicitudes gracias a la próxima "reactivación de la inversión estatal en obra pública, que permitirá que se mantenga la producción", consideró Menéndez.
Los socialistas insistieron en su preocupación por el destino de las familias trabajadoras en esta empresa emblemática del sur y señalaron la necesidad de que la actividad no se detenga al 100 por cien porque ello tendría un difícil retorno.
Además, la portavoz socialista indicó que la Comunidad "no puede permitirse perder base industrial, y quedarse como una comunidad de servicios exclusivamente, porque necesita un cambio de modelo productivo precisamente hacia el desarrollo industrial".
El ERE presentado por la compañía se incluye dentro del paquete de medidas anunciado por la multinacional angloindia para la suspensión de la actividad de la fábrica de largos de Villaverde durante un año completo, mientras que para la mayor parte de los otros centros españoles se prevén planes de suspensión parcial con ERE rotativos entre las plantillas.
