LONDRES, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El grupo petrolero British Petroleum (BP) está siendo objeto de una investigación por parte de las autoridades estadounidenses por la corrosión de un oleoducto en Alaska que provocó el vertido de cerca de un millón de litros de crudo.
Según el diario 'Financial Times', la compañía se enfrenta a acusaciones que incluyen penas de cárcel, importantes multas y restricciones en sus operaciones en Estados Unidos. BP ha confirmado hoy haber recibido una citación de las autoridades judiciales estadounidenses.
BP dice que colaborará con la investigación, sostiene que actuó correctamente y reconoce que el vertido se debió a un pequeño agujero provocado por la corrosión en una tubería de 86 centímentros de diámetro a su paso por la tundra, a unos 400 kilómetros del Círculo Ártico. La tubería, que conecta con el oleoducto de Alaska, discurre por encima del nivel del suelo, aunque está cubierta por una capa de grava y, debido a las condiciones climáticas, por nieve.
En un correo electrónico remitido a la plantilla, el presidente de BP Alaska, Steve Marshall, explica que las autoridades estadounidenses han solicitado "una amplia variedad de documentos y datos de acerca de las líneas de tránsito y otras áreas operativas".
La investigación no es inusual para una gran compañía petrolera, pero el alcance de las responsabilidades legales contra la empresa y sus responsables puede ser extraordinario. BP sostiene que el grado de corrosión de la tubería estaba dentro de los niveles aceptables.
Además, la investigación no es la primera contra la compañía en el país. BP se defiende de las posibles responsabilidades asociadas a un vertido en marzo en la bahía de Prudhoe y a la explosión el año pasado en una refinería de Texas, en la que murieron 15 personas y otras 500 resultaron heridas.
