BURGOS, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
Directivos de empresas agroalimentarias consideran que establecer alianzas basadas en la confianza y agruparse son las bases para avanzar en un mercado global, con el fin de lograr la elaboración de mejores productos y más rentables para los empresarios y para el consumidor.
Así lo indicaron hoy el presidente del Grupo Siro, Juan Manuel González Serna; el presidente de Matarromera, Carlos Moro, y el consejero delegado de Grupo Calvo, Manuel Calvo, quienes participaron en la mesa redonda 'Agroalimentación: buscando al consumidor global' celebrada en el marco de la sexta edición de ForoBurgos organizada por Caja de Burgos.
El presidente de Grupo Siro consideró básico que las empresas piensen en todo momento en los "clientes, las personas y los proveedores" con el fin de hacer una empresa "más rentable y sostenible", por lo que abogó por establecer "alianzas" basadas en la confianza y en el compromiso a largo plazo.
Juan Manuel González Serena señaló como motores del "éxito" la "eficiencia y la innovación", a lo que sumó también la "alianza" con los consumidores porque "los clientes son los únicos que dan el valor de la vida o la muerte a las empresas".
"Todo cambia y para adaptarse la mejor forma es la alianza para lograr mejores productos y más rentables para el consumidor", aseveró el presidente del Grupo Siro.
Del mismo modo, el presidente de Matarromera defendió la necesidad de "agruparse" con el fin de generar proyectos importantes de cara al mercado global, ya que, dada la situación económica actual, "no se puede despreciar mercado".
Carlos Moro destacó la importancia de permanecer en un "cambio permanente" con productos que se adapten a la necesidad del mercado como su vino sin alcohol y con una apuesta clara por la innovación integrando todo el proceso de producción, desde la agricultura hasta que llega al consumidor. "Siempre hay que pensar en el más allá", detalló.
"Si haces lo mismo que los demás eres prescindible", apostilló el presidente del Grupo Siro.
UNIÓN FAMILIAR.
Por su parte, el consejero delegado de Grupo Calvo narró su experiencia en la búsqueda de salidas a la crisis desde la visión de una empresa que aún hoy cuenta con el 78% de su capital familiar y que ha logrado pasar de 325 millones de facturación en 2006 a 450 millones en 2009.
Manuel Calvo respaldó la idea de que cada empresa tiene su modelo para salir de las dificultades, aunque, en su caso, la "clave" fue la "unión familiar" junto a un "plan estratégico". "Hay que tener el norte claro y no cambiar", destacó.
La internacionalización de los productos fue una de las bazas defendidas por los tres ponentes, además, en el caso del Grupo Calvo, se aprovecha su capacidad de comercialización exterior para introducir otros productos en el mercado internacional como puede ser el aceite.
Finalmente, los tres ponentes defendieron la necesidad de adaptar la producción a la demanda. "Es necesario reinventarse", destacó el consejero delegado de Calvo.
