LONDRES, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno italiano espera alcanzar un acuerdo con Autostrade que reconozca su fusión con Abertis y que, a cambio, acelere las inversiones en autopistas, una de las principales preocupaciones del Ejecutivo en materia de infraestructuras, según un informe de Merril Lynch.
El banco de negocios encuentra en las inversiones una pieza clave para la articulación de las futuras relaciones entre el Gobierno y el grupo resultante de la fusión. "Pensamos que la principal preocupación del Gobierno es el escaso ritmo de inversión en autopistas, pero al mismo tiempo Abertis necesita la fusión para resolver sus problemas de caducidad de concesiones", asegura.
En la situación actual, en la que el Gobierno italiano ha anunciado la retirada de algunos de los principales obstáculos a la fusión, "las dos partes son capaces y están deseando negociar un acuerdo que facilite la aceleración de las inversiones sin provocar merma en el valor de las concesiones de Autostrade", señala.
En la actualidad, existe un programa de inversiones aprobado en 1997 y valorado en 4.500 millones, que aún no ha sido aplicado en su totalidad y que se enfrenta a retrasos provocados, sobre todo, por la falta de aprobaciones de los gobiernos locales. En este sentido, Merril Lynch advierte de que Autostrade "no tiene toda la culpa en este asunto".
La fusión, pronostica, "saldrá adelante" probablemente en diciembre o en el primer trimestre de 2007. Si se cumple el calendario previsto, las negociaciones entre las compañías y el Gobierno italiano durarán hasta noviembre, tras lo que se presentará un acuerdo definitivo que consistirá en el pago de 1,05 acciones de Abertis y 3,75 euros por cada acción de Autostrade.
El regulador italiano de las autopistas, Anas, ha informado hoy a Autostrade de que se eliminará la limitación del 5% de los derechos de voto de las constructoras en las concesionarias de autopistas, con lo que ACS podrá contar en el grupo resultante con un peso proporcional a su participación.
De concretarse la operación, surgirá el primer grupo del mundo en concesiones de infraestructuras, con una capitalización de unos 25.000 millones de euros y una distribución accionarial en la que el grupo Benetton, a través de la sociedad Schemaventotto, tendrá un 24,9%, por delante de ACS (12,5%), La Caixa (11,7%), Caixa de Catalunya (2,9%) y un grupo de cajas de ahorro españolas que, conjuntamente, sumarán un 2,8%.
