ROMA, 30 Jul. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El plan de saneamiento para salvar Alitalia podría implicar entre 4.000 y 5.000 despido, según declaraciones del primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, publicadas hoy por los medios italianos.
Berlusconi habría hecho estas declaraciones durante una cena con los senadores de su partido, Pueblo de la Libertad (PDL). Fueron algunos de éstos quienes revelaron a la prensa local el contenido del plan, que esta tarde será discutido por el consejo de administración de la compañía.
Según las mismas fuentes, el premier habría considerado que los 5.000 despidos son un "mal menor" con respecto a los 20.000 que supondría la quiebra de la aerolínea, que desde hace tiempo se halla en números rojos.
Sin embargo, la noticia de los 5.000 despidos generó rápidamente la alarma entre los principales partidos de la oposición, que pidieron al Gobierno que informe con urgencia al Parlamento sobre el estado de la cuestión.
El líder del Partido Democrático --principal partido de la oposición--, Walter Veltroni, pidió explicaciones a Berlusconi, ya que el plan de Air France preveía sólo 2.150 despidos. Durante la campaña electoral del pasado mes de abril, el actual primer ministro rechazó duramente la propuesta de la compañía franco-holandesa, que finalmente retiró el plan.
Según publicó el diario 'La Repubblica', la dotación inicial de la nueva Alitalia será de 1.000 millones de euros, de los que 300 procederán del préstamo concedido por el Gobierno hace pocos meses y los 700 restantes de un consorcio integrado por empresas italianas.
Entre los inversores podría estar el empresario Salvatore Ligresti, la familia Benetton y el propietario de MSC, Gianluigi Aponte. En cuanto al presidente de AirOne, Carlo Toto, entraría en el accionariado a través de Ap Holding y no de AirOne, tal y como se había apuntado en un principio.
