MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -
El grupo asturiano especializado en actividad industrial y energía TSK se ha marcado el objetivo de instalar 100 megavatios (MW) fotovoltaicos este año, para el que ya está firmando contratos y acuerdos con sus principales clientes y proveedores, según anuncia la compañía en su su memoria, a la que tuvo acceso Europa Press.
Desde 2008, TSK ha ejecutado proyectos fotovoltaicos en Italia, Francia, EE.UU., México, Grecia o Bulgaria, y los mercados objetivo para los que se ha definido una estrategia son Chile, Sudáfrica, Australia, Rumanía o Marruecos.
La operación y mantenimiento de este tipo de plantas comienza a ser una parte ya considerable de negocio del grupo radicado en Asturias, con 70 MW contratados, de ellos más de 20 MW en explotación propia.
El grupo de ingeniería presidido por Sabino García puede asegurar la rentabilidad de inversiones en balance neto o en acuerdos de venta de energía en gran número de países, aportando a los inversores unas plantas con ingresos recurrentes garantizados y con una adecuada rentabilidad.
España, México, EE.UU. y próximamente Francia son países en donde la compañía está ejecutando plantas con este concepto, donde TSK ofrece la inversión directamente a sus clientes.
"Esta visión global nos ha forzado a traspasar fronteras
cada vez más lejanas a la hora de encontrar nuevos proyectos, y nos ha hecho trabajar a lo largo de este año en desarrollar la antesala de lo que con seguridad será la implantación de TSK en el mercado americano", destaca el grupo en su memoria.
Para TSK, 2011 supone el octavo año en el que está trabajando en el sector fotovoltaico en España y Sur de Europa, contribuyendo al desarrollo de las energías limpias. El grupo ha superado ya hace tiempo los 150 MW de potencia instalada, siendo una de las empresas líderes en este tipo de proyectos en modalidad 'llave en mano'.
ELEVÓ UN 65% EL BENEFICIO EN 2011
TSK obtuvo un beneficio antes de impuestos de 51 millones de euros en 2011, lo que supone un incremento del 65% y un récord en la historia del grupo, que tiene presencia ya en 16 países y ha consolidado proyectos en Brasil, Francia, Bolivia o Bangladesh.
La compañía, que tiene una plantilla de 735 empleados, alcanzó una cifra de negocios de 348 millones, un 16% más, y obtuvo un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 71 millones de euros, un 65% más que en el ejercicio anterior.
TSK destaca su consolidación como un grupo destacado en la actividad de ingeniería y construcción industrial, y adelanta que su estrategia futura se centrará en seguir aplicando su modelo de internacionalización, que ha permitido elevar en cinco años del 5% a más del 70% el peso de sus ventas en el exterior.
El grupo indica además que mantendrá una política de prudencia financiera con el objetivo de conservar su actual nivel de solvencia, por encima de la media del sector.
En 2011, los principales hitos fueron la puesta en marcha de una planta de generación en Bangladesh en apenas siete meses, la adjudicación de otra central de ciclo combinado en Bolivia, la participación en otra central hidroeléctrica de 250 megavatios (MW) en Brasil y la finalización en tres meses en Francia de un complejo de 25 MW fotovoltaicos.
