Economía/Empresas.- US Airways estudia emprender acciones legales contra BAA por la falta de combustible en Heathrow

Actualizado: lunes, 11 febrero 2008 14:25

LONDRES, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

La aerolínea estadounidense US Airways está estudiando emprender acciones legales contra BAA (Ferrovial), propietario del aeropuerto de Londres-Heathrow, ante la imposibilidad de que la compañía le pueda garantizar el suministro de combustible en este aeródromo, tras el lanzamiento el próximo mes de nuevas rutas, según informa hoy el diario británico 'The Independent'

Con la puesta en marcha del acuerdo de 'cielos abiertos', un gran número de aerolíneas ha revelado sus planes para los nuevos enlaces de Heathrow y todas excepto US Airways han firmado acuerdos para asegurar el repostaje del combustible, añade el periódico.

Por su parte, la aerolínea estadounidense asegura que ha estado trabajando desde el pasado mes de noviembre para solucionar el problema y apunta que la situación sigue igual a pesar de que BAA y la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) hayan firmado un acuerdo con las aerolíneas para conseguir que todas las compañías cuenten con el combustible suficiente. US Airways contará así sólo con siete semanas --el primer vuelo Heathrow-Philadelphia se lanzará el 29 de marzo-- para encontrar una solución.

BAA ha pedido a numerosas aerolínea que cedan parte de su suministro a US Airways pero ninguna ha aceptado. "Han hablado con nosotros pero obviamente hemos dicho que no. Somos competencia", recalcaron fuentes de una compañía aérea rival al rotativo británico. No obstante, BAA se mostró confiada en tener combustible suficiente y aseguró que cuenta con "planes de emergencia".

El aeropuerto de Londres-Heathrow tiene problemas de abastecimiento desde el pasado año 2005, cuando un incendio destruyó el deposito de Buncefield, compañía que repostaba casi un tercio del combustible empleado en el aeródromo. BP, que cuenta con un depósito de fuel que es operativo pero que permanece cerrado por cuestiones de seguridad, se mostró confiada de iniciar su servicio a finales de primavera.

Precisamente después del incendio, BAA y la IATA sellaron un acuerdo por el cual las aerolíneas aceptaron racionar su combustible y algunas se vieron obligadas a transportar fuel en exceso o a aterrizar en otros aeropuertos para repostar.