Economía/Energía.- Greenpeace se felicita por el anuncio de Fernández de la Vega de cerrar la central nuclear de Garoña

Actualizado: miércoles, 10 enero 2007 19:41

MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

Greenpeace se felicitó hoy por el anuncio de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, sobre el próximo cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), lo que, en su opinión, demuestra "el declive de la industria nuclear".

En un comunicado, la organización señaló que esta central tiene un funcionamiento muy peligroso debido a sus "graves problemas de seguridad", por lo que estimó que su cierre debería ser "inmediato, dada su peligrosidad".

Greenpeace instó al Gobierno a hacer público en breve el prometido calendario de cierre de las centrales nucleares, ya que ,según comentó hoy Fernández de la Vega, en los desayunos informativos de Europa Press el Gobierno ha completado el compromiso respecto a este asunto con el cese de actividad de la central de José Cabrera (Zorita, en Guadalajara) y el próximo de la planta de Santa María de Garoña.

La organización subrayó que el enorme potencial de las energías renovables y el amplio margen existente para mejorar la eficiencia energética, permiten el comienzo inmediato del programa de cierre progresivo pero urgente de las centrales nucleares anunciado por el Gobierno socialista y el propio presidente Jose Luis rodríguez Zapatero.

Además, incidió en que el año 2006 fue una nueva prueba de este declive de la energía nuclear, a través de la redución del número de reactores en operación, ya que se cerraron ocho centrales, incluyendo la de Zorita, y se abrieron sólo tres.

En este sentido, Greenpeace subrayó que las ocho centrales nucleares que se cerraron en 2006 estaban ubicadas en diversos países de la Unión Europea -Reino Unido (4), Bulgaria (2), Eslovaquia (2) y España (1)-, donde actualmente sólo hay un reactor en construcción (en Finlandia), que está sufriendo grandes retrasos, debido a un conjunto de problemas técnicos y constructivos, que están elevando considerablemente el coste económico inicialmente previsto.

La organización también sostiene que el informe sobre política energética de la Comisión Europea, hecho público hoy, "ha supuesto un nuevo golpe para la industria nuclear, que había puesto sus expectativas sobre una supuesta revitalización de este tipo de energía en la Unión Europea, lo que finalmente no ha sucedido".

Greenpeace consideró positivo que la Comisión no ha anunciado ninguna decisión sobre energía nuclear (al contrario que para las energías renovables, en las que ha fijado un objetivo de crecimiento para el 2020) y ha mantenido su posición, tal y como estaba en la actualidad, dejando en manos de cada Estado miembro de la UE la decisión sobre el tema nuclear.