Economía/Energía.-Putin pide el final del "egocentrismo energético" y aboga por fórmulas internacionales de distribución

Actualizado: martes, 28 febrero 2006 14:12

NUEVA YORK, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente ruso, Vladimir Putin, pidió hoy el final del "egocentrismo energético" y defendió la búsqueda de fórmulas para mejorar la cooperación internacional y la distribución de los recursos de forma sostenida entre todos los Estados.

En una artículo publicado en 'The Wall Street Journal', Putin recuerda que el establecimiento de un sistema de seguridad energética fiable es uno de los objetivos estratégicos del G-8, cuya presidencia ocupa Rusia desde enero.

"Todos nosotros deberíamos reconocer y admitir que el egocentrismo energético en un mundo moderno e interdependiente es un camino hacia ningún lugar", afirma Putin, que califica de "clara e invariante" la posición de su país en este asunto.

"Pensamos que la redistribución de la energía a partir de las prioridades de un pequeño grupo formado por los países más desarrollados no sirve para los propósitos del desarrollo", de modo que "nos esforzaremos en crear un sistema de seguridad energética sensible a los intereses de la comunidad internacional", señala.

Rusia, continúa, está "preparada para contribuir activamente" a medidas orientadas hacia la creación de un "potencial equilibrado" dirigido a "proveer a cada Estado de un suministro energético sostenible".

En su opinión, los países del G-8 deben percibir la necesidad de crear un sistema "indivisible" en un momento marcado por la globalización del sector de la energía, en el que se compartan "responsabilidades, riesgos y beneficios".

Este sistema debe estar basado en un "suministro fidedigno y ambientalmente sostenible de la energía a precios asumibles tanto para los países exportadores como para los consumidores". Putin constata la necesidad de mejorar el acceso a las fuentes tradicionales de energía, además de promover programas de ahorro y el desarrollo de energías alternativas.

En su opinión, la actual falta de estabilidad en el mercado de hidrocarburos supone "una amenaza global". La mejora en la seguridad y en las políticas energéticas, a través de "actividades coordinadas", permitiría afrontar no sólo el problema de la falta de estabilidad, sino también otros retos actuales, como el fuerte incremento de la demanda de los países asiáticos, añade.