SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha remitido una carta al ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, que tome "el máximo interés" en el análisis de la situación de la empresa Alcoa, así como en la adopción de las medidas "precisas" para conseguir que esa factoría, líder mundial en producción de aluminio primario y aluminio fabricado, siga en España y en Galicia, "manteniendo, como mínimo, los niveles de empleo actuales".
Así, en la misiva enviada a José Manuel Soria, el presidente gallego brinda la "máxima colaboración" del Gobierno autonómico y pone a disposición del Ministerio de Industria "los equipos de trabajo de la Xunta relacionados con tan importante problemática".
El titular del Gobierno gallego recuerda que Alcoa cuenta con seis centros de producción en España, de los cuales dos están en Galicia, por lo que subraya que esta industria es "esencial en la economía de la Comunidad autónoma de Galicia" y que, "desgraciadamente" su permanencia "corre un grave peligro".
Esa situación se debe, según explica, debido a una "bajada importante" de los precios del aluminio y, por otra, debido a los incrementos experimentados en la tarifa eléctrica, teniendo en cuenta que aproximadamente, sólo el 20 por ciento de la producción mundial de aluminio se realiza con tarifas eléctricas superiores a las españolas.
Asimismo, en la carta, el jefe del Ejecutivo autonómico recuerda que la factoría que Alcoa tiene en A Coruña se emplea, de forma directa, a 536 personas y se da trabajo indirecto a 104 de empresas auxiliares. En el caso de fábrica de San Cibrao, Alcoa emplea a 1.372 personas y a 515 de empresas auxiliares.
Feijóo explica que los retos del futuro de la empresa en Galicia pasan por la renegociación de los contratos actuales, vigentes hasta el 31 de diciembre de 2012; por desarrollar una nueva regulación de los accesos y peajes a satisfacer por los grandes consumidores; por conseguir fórmulas de exención/devolución de los impuestos y recargos; por el incremento de la interrumpibilidad; y por el impacto del CO2 (directo e indirecto).
