Economía/Ganadería.- La CE propone prohibir la denominación 'ternera' para las reses de más de doce meses

Actualizado: jueves, 21 septiembre 2006 19:11

BRUSELAS, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea propuso hoy una definición común en la UE de la denominación 'ternera', basada en el tipo de alimentación y la edad de las reses en el momento del sacrificio, con el objetivo de evitar la competencia desleal y las distorsiones en el mercado comunitario.

Bruselas quiere que se denomine 'ternera blanca' o 'ternera lechal' a los animales sacrificados antes de los 8 meses de edad, y 'ternera' o 'carne de ternera' a las reses de entre 8 meses y un año. Asimismo, el Ejecutivo comunitario incluyó en su propuesta que la palabra 'ternera' no se pueda utilizar para los animales de más de doce meses.

Además de la denominación, será preciso indicar la edad de los animales en el momento del sacrificio. La Comisión propone también que, al seleccionar las denominaciones de venta, se tengan en cuenta, en la medida de lo posible, las costumbres y tradiciones culturales para ayudar a los consumidores a hacer una elección acorde con sus expectativas

Esta diferenciación responde a la existencia de dos sistemas de producción de carne bovina en la Unión Europea. Uno de ellos, empleado mayoritariamente en España, Países Bajos y Dinamarca, se caracteriza por la alimentación de las reses a base de forraje y cereales - básicamente, maíz-, y de su sacrificio a partir de los 10 meses.

En el otro sistema, empleado de manera general en la mayoría de los Estados miembros, se alimenta a los animales con leche y productos lácteos y se les sacrifica antes de los 8 meses. Pero en los dos casos se usa la denominación 'ternera', sin más distinciones.

La experiencia muestra, según la Comisión, que esta práctica podría perturbar el comercio y fomentar la competencia desleal, y que, por lo tanto, repercute directamente en el buen funcionamiento del mercado único. A la salida del matadero, las carnes producidas mediante esos dos sistemas presentan diferencias de precio que oscilan entre 2 euros y 2,50 euros por kilogramo.

Asimismo, Bruselas dice que esa práctica confunde a los consumidores ya que les induce a error en cuanto a las verdaderas características de los productos que compran. De ahí que varios Estados miembros hayan solicitado a la Comisión que presente propuestas que aclaren las condiciones de comercialización de ese tipo de carne.

La Comisión realizó ya una consulta pública por Internet sobre este tema, de la que se dedujo que la mayoría de los consumidores considera la edad de los animales y la alimentación que han recibido hasta su sacrificio "criterios importantes" para determinar la calidad de la carne. Además, otros estudios han demostrado que características organolépticas tales como la ternura, el aroma o el color de la carne varían con la edad de las reses. El peso, sin embargo, no es considerado un factor determinante.

En cualquier caso, la Comisión deberá consultar de nuevo con todas las partes interesadas, y en caso de que el Consejo adopte esta propuesta, la norma se aplicaría en todos los Estados miembros y en la carne importada de terceros países, para evitar con ello falseamientos de la competencia.

Además, si los comerciantes europeos quisieran complementar la denominación de venta obligatoria con más información voluntaria, podrían hacerlo mediante a un sistema de identificación y registro de los animales de la especie bovina y el etiquetado de la carne de vacuno y de sus productos derivados.