PAMPLONA, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El comité de empresa de Nissan Forklift, empresa dedicada a la fabricación de carretillas elevadoras situada en Noáin, manifestó hoy su "rechazo total" al expediente de extinción de empleo que afecta a 56 personas, así como su disposición a seguir negociando su situación con la dirección con el objetivo de evitar "cualquier medida traumática", tras considerar que la multinacional "tiene capacidad económica para resolver el problema".
El portavoz del comité, Mikel Bezunartea, explicó hoy la situación por la que atraviesa la empresa, en una conferencia de prensa en la que expuso "la situación dramática" que están atravesando los trabajadores.
De las 56 personas a las que afectaría el ERE planteado por la dirección a la autoridad laboral, 48 son de taller, de un total de 139, y 8 de oficinas, de un total de 83. Además, cuentan con 46 prejubilados parciales y 7 personas de mano de obra indirecta a las que, en principio, "no afectaría" el expediente, hasta llegar a un total de 275 personas que comprenden la actual plantilla que también cuenta con 50 personas de subcontratas.
La parte social (compuesta por cinco delegados de UGT, tres de CCOO, tres de USO y dos de LAB) mostró su rechazo a la forma de actuar de la empresa, ya que ésta presentó a la autoridad laboral el expediente el día 24 de septiembre y al comité se lo comunicó "justo un día antes", obligándole a negociar en un periodo máximo de treinta días cuando "realmente lo pretenden ejecutar el 31 de enero del 2010".
Bezunartea también detalló los motivos por los que rechazó el expediente, "al igual que debería hacerlo la autoridad laboral", indicó, al entender que "la dirección justifica que con la carga de trabajo actual sería inviable mantener la actual plantilla, cuando todos los indicadores económicos apuntan a un repunte de la economía Europea en los próximos meses que es el principal mercado".
"Estamos pasando lo peor de la crisis con un expediente de suspensión que afecta a la plantilla de 176 días (hasta junio de 2010) y, ahora que según sus previsiones para el año que viene habrá un repunte en el mercado, nos presentan el ERE de extinción", censuró Bezunartea.
En este sentido, subrayó a su vez que durante los últimos años la empresa "siempre ha tenido ejercicios fiscales positivos" ya que en los últimos cuatro años los beneficios han sido superiores a los 25 millones de euros.
SITUACIÓN DE LAS NEGOCIACIONES
El portavoz del comité de empresa también ratificó que desde el primer día exigieron la retirada del expediente, algo a lo que la Dirección se niega, pidiendo "reiteradamente que se utilice la opción de aplicar un plan de prejubilaciones para poder minimizar el excedente de plantilla", algo a lo que la empresa tampoco accede "argumentando que no tiene dinero".
Bezunartea mostró también su rechazo a la petición de la empresa de "un esfuerzo económico que vendría a equivaler aproximadamente a unos 3.000 euros anuales, a través de dejar de percibir algunos pluses que los recuperaríamos cuando volvamos a recuperar niveles de producciones anteriores".
Finalmente, y tras insistir en que siguen abiertos a negociar con el objetivo de evitar "cualquier medida traumática", Bezunartea dijo que las negociaciones van "muy lentas" tras cuatro reuniones entre la dirección y el comité, y adelantó que el próximo miércoles volverán a reunirse.
No obstante, y teniendo en cuenta que el plazo final del periodo de negociaciones concluye el próximo 24, el comité advirtió que no descarta movilizaciones, y ya ha convocado una concentración para el próximo martes a las diez de la mañana frente a los Edificios Inteligentes. No se descartan más movilizaciones después de la asamblea que mantendrán con los trabajadores de la empresa.
Bezunartea indicó que tienen previsto hablar con el alcalde de Noáin, municipio en el que está situada la empresa, así como con diferentes partídos politicos a los que explicarán su situación.
