HIROSHIMA (JAPON), 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El fabricante japonés de automóviles Mazda, participado por el grupo estadounidense Ford, registró un beneficio neto de 29.500 millones de yenes (237,9 millones de euros al cambio actual) durante los seis primeros meses del año fiscal 2008-2009 (de abril a septiembre), lo que representa un incremento del 2% frente a los datos del ejercicio precedente, informó hoy la compañía, que ha revisado a la baja su previsión de beneficios para el conjunto del año.
La cifra de negocio de Mazda se situó en 1,57 billones de yenes (12.705 millones de euros) durante los seis primeros meses del presente ejercicio fiscal, lo que se traduce en una reducción del 5% si se compara con las cifras obtenidas en el mismo periodo de 2007.
Al mismo tiempo, la multinacional japonesa logró un beneficio operativo de 60.700 millones de yenes (489,5 millones de euros) entre el 1 de abril y el 30 de septiembre, lo que supone un retroceso del 17% respecto al resultado operativo del mismo semestre del año fiscal precedente.
Las ventas de la multinacional nipona en todo el mundo se situaron en 701.000 unidades entre abril y septiembre, lo que se traduce en una progresión del 6% en comparación con las cifras del mismo periodo del año precedente.
REBAJA DE PREVISIONES.
Por otro lado, la corporación automovilística ha revisado a la baja su previsión de resultados para el conjunto del año, como consecuencia de la reducción de las ventas de automóviles a nivel internacional y del fuerte incremento del precio de las materias primas.
De esta manera, la firma estima que logrará un beneficio neto de 50.000 millones de yenes (403,2 millones de euros) al cierre del presente año fiscal, en comparación con la anterior previsión de 70.000 millones de yenes (564,1 millones de euros).
Asimismo, la empresa ha mantenido su anterior previsión de facturación para el final de este ejercicio que se sitúa en 3 billones de yenes (24.193 millones de euros), mientras que el beneficio operativo estimado para el año fiscal 2008-2009 es 90.000 millones de yenes (725 millones de euros), frente a los 115.000 millones de yenes (927 millones de euros) anteriores.
