MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Estado se ha ahorrado casi cien millones de euros en prestaciones por desempleo gracias a las medidas de flexibilidad y los expedientes de regulación de empleo temporales aplicados en las fábricas de automóviles, así como al efecto positivo sobre la producción del Plan 2000E y de otros programas de ayudas directas a la compra implementados en Europa.
Según los cálculos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), los ajustes de producción en las factorías españolas supusieron una disminución de 5,2 millones de horas trabajadas en 2008, concentradas en su mayor parte en la segunda mitad del pasado ejercicio.
De estos 5,2 millones de horas no trabajadas, tres millones correspondieron a mecanismos de flexibilidad pactados en la negociación colectiva, mientras que otros 2,2 millones de horas correspondieron a expedientes de regulación de empleo (ERE) temporales.
De no ser por la aplicación de los sistemas de flexibilidad pactados por empresas y trabajadores y por los ERE temporales, el Estado tendría que haber hecho frente a unas 375.000 jornadas de desempleo, con un coste en prestaciones de unos 14 millones de euros.
Por otro lado, la moderación en la caída de las matriculaciones y de la producción gracias a los planes de ayuda a la compra de vehículos implementados en Europa ha permitido rebajar en 20.000 empleados el número de trabajadores afectados por ERE, desde el pasado mes de mayo.
Esta disminución de las personas afectadas por expedientes temporales en las fábricas de automóviles ha supuesto un ahorro estimado para el Estado en prestaciones por desempleo de casi 82 millones de euros.
Por consiguiente, según los cálculos de la patronal de fabricantes, entre las medidas de flexibilidad y el descenso de los trabajadores afectados por ERE temporales, el ahorro en prestaciones por desempleo no abonadas asciende a cerca de cien millones de euros.
