BARCELONA, 7 May. (EUROPA PRESS) -
Seat pondrá el mes que viene la primera piedra de su nuevo taller de chapistería en las instalaciones de Martorell que acogerán la fabricación del Audi Q3, cuyo prototipo desveló hoy la marca de los cuatro aros en el Salón del Automóvil de Barcelona como primicia en Europa.
El presidente de la compañía, Erich Schmitt, aseguró que serán las instalaciones "más modernas del mundo", en las que trabajarán más de 300 robots que permitirán, no sólo la producción del nuevo todoterreno de Audi, sino también de otros modelos de Seat que se sirvan de la misma plataforma.
En declaraciones a los periodistas, Schmitt aprovechó su última comparecencia como presidente de Seat --abandonará el cargo en septiembre-- para reiterar la necesidad de que la dirección de la empresa y los sindicatos busquen soluciones "creativas" para mejorar los costes "aún demasiado elevados" de la planta catalana.
"No estoy pensando en la rebaja de los salarios más bajos", advirtió, sino en la búsqueda de soluciones "imaginativas" que sitúen a la fábrica "en un nivel de coste competitivo a nivel mundial" y hagan crecer la productividad, dijo.
Añadió que marcas 'premium' como Mercedes han acometido rebajas en los costes salariales de hasta el 8,7 por ciento, algo ante lo que avisó de que Seat y la industria española del sector no puede quedar "indiferente".
No obstante, declinó concretar cuáles serían las medidas a proponer para lograr esta reducción. "Antes de hacer pública cualquier medida, hay que hablar con Administración y sindicatos", remachó el responsable de la filial de Volkswagen.
Destacó que la apuesta de Audi por Barcelona asegura empleo no sólo en Seat, sino también en industria auxiliar española. Este nuevo modelo, sumado a los futuros Seat Bocanegra --que empezará a fabricarse tras el verano-- y al Ibiza ST (familiar) --que llegará en 2010--, permitirán asegurar "3.000 puestos de trabajo en Seat y 15.000 en la industria auxiliar", explicó.
