MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, consideró hoy que con los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2010 aprobados ayer por el Gobierno el presidente Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, está dando "la llave de la Moncloa al Partido Popular" y sostuvo que no los apoyará en el Congreso porque "van contra los intereses de la clase trabajadora, de las pymes, los mileuristas, y la gente que sufre la hipoteca todos los meses".
Durante su asistencia a la clausura de un curso de formación de IU Federal, Lara reprochó que "los que tienen que arrimar el hombro" para solucionar la crisis en la que se encuentra el país son quienes se han beneficiado con ella en estos últimos años. En este sentido, afirmó que la crisis "no la han provocado los trabajadores", por lo que no deben ser los que paguen sus consecuencias.
Así, Lara advirtió que la propuesta de Presupuestos que aprobó el Consejo de Ministros ayer "da la idea" de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "ofrece la llave de la Moncloa a Rajoy y al PP" y aclaró que IU intentará "darle la vuelta a la propuesta de Presupuestos en el trámite parlamentario".
Además, incidió en que "lejos de la promesa de Zapatero de subir los impuestos a los poderosos y al capital", que son los que deberían contribuir a salir de la crisis desde un punto de vista social, "ha cargado más en la propuesta de impuestos a los trabajadores".
De esta manera, Lara incidió en que se carga más a las clases sociales bajas que a los "ricos y poderosos, que son los que se han más se han beneficiado en estos años de desarrollo económico insostenible".
El coordinador general de IU se declaró "en contra de que se suban los impuestos indirectos", puesto que "gravan más a las capas populares y a los trabajadores". En este sentido, calificó de "lamentable" que Zapatero haya presentado esta "propuesta que favorece únicamente a los que tienen más renta".
Por último, Lara anunció la propuesta de una alternativa para que haya "una suficiencia financiera en las arcas de la hacienda pública" para que se puedan llevar a cabo "políticas que den una salida a la crisis" y que así "no tengan que pagarla los trabajadores y trabajadoras".
