Economía/Telecos.- Rodríguez subraya que la propuesta de Reding deberá ser ratificada por el Parlamento europeo

Actualizado: martes, 11 julio 2006 16:53


MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), Reinaldo Rodríguez, subrayó hoy que la comisaria europea para la Sociedad de la Información, Viviane Reding, presentará mañana una "propuesta" de reglamento para abaratar los costes de las llamadas en itinerancia ('roaming'), "que tendrá que ir al Consejo y al Parlamento europeos, que son los que la tienen que aprobar".

En rueda de prensa tras la presentación en el Senado del Informe Anual 2005 del organismo, Rodríguez recordó que, en defensa del interés de las operadoras y los usuarios españoles, la postura de la CMT sobre cómo acometer ese abaratamiento de las llamadas de 'roaming' recoge distintas discrepancias respecto al criterio defendido por los reguladores europeos (ERG) y por la propia Comisión Europea (CE).

En concreto, la CMT defiende la aplicación del principio 'país visitado' a la hora de fijar los precios, en vez del de 'país de origen', el deseado por la Comisión Europea. Asimismo, la CMT ha defendido que la UE se limite a fijar un tope para las tarifas minoristas, pero que no intervenga en el caso de las tarifas mayoristas, las que se cobran unas compañías a otras por el uso de las redes.

El regulador español también desea que la UE tenga en cuenta el "importante" esfuerzo inversor realizado por las operadoras españolas para atender a los millones de turistas que cada año visitan el país, fijando un 'plus' respecto a los precios establecidos para otros estados. Rodríguez advirtió de que en caso de aplicarse los criterios de Reding, los usuarios españoles podrían salir perjudicados, al tener que pagar de forma indirecta esas inversiones.

La Comisión Europea precisará mañana su propuesta, que establecerá un tope a las tarifas mayoristas por el uso del móvil en el extranjero, una iniciativa que ha provocado el rechazo de las compañías telefónicas y división en el seno del Ejecutivo comunitario. Los operadores españoles podrían ser los más perjudicados por esta norma porque son los que más se benefician del 'roaming' por el gran número de turistas extranjeros que visitan España y por los ingresos que reciben para poder hacer frente a las inversiones extraordinarias para las infraestructuras necesarias en verano en las zonas de costa.

Pese a todas las presiones en contra, la comisaria Reding está dispuesta a seguir adelante con sus planes. Así, propondrá fijar un tope para las tarifas mayoristas que no podrá superar, para el 'roaming' doméstico, el doble de la tarifa media de terminación móvil en la UE, mientras que para las llamadas internacionales el máximo será el triple de esta media.

En el caso de España, la tarifa media de terminación móvil es de 13 céntimos de euro, según los cálculos de la CMT. También habrá un tope para las tarifas minoristas, las que se cobran a los clientes, que sólo podrán ser un 30% más altas, como máximo, que el coste mayorista. Es decir, que el margen de beneficio máximo que se permitirá a los operadores será este 30%.

Dos aspectos fundamentales de esta nueva norma todavía no están cerrados. Todavía no se sabe si se prohibirá que se cobre por las llamadas recibidas al viajar en el extranjero, como quería inicialmente Reding, o se permitirá una tarifa mínima que refleje su coste real. En la actualidad, el precio medio de una llamada de 4 minutos recibida en el extranjero es de 4 euros, pero su coste real no pasa de uno o dos céntimos. Tampoco se sabe si se introducirán topes para los mensajes de texto (SMS) o la transmisión de datos.

Durante los debates previos para ultimar esta propuesta ha trascendido que varios comisarios se han manifestado en contra, no tanto por oponerse al principio de reducir los costes del 'roaming', sino por el temor de introducir una norma excesivamente compleja y costosa para las empresas. Entre los miembros del Ejecutivo comunitario más reticentes se encontrarían el vicepresidente y responsable de Industria y Empresas, Günter Verheugen, o el de Comercio, Peter Mandelson.

En un intento de última hora para frenar este reglamento, varios operadores como Vodafone o T-Mobile han anunciado reducciones en sus tarifas de itinerancia internacional. Además, la Asociación Internacional de Operadores de Telefonía Móvil (GSMA, en sus siglas en inglés) ha advertido de que los planes de Bruselas provocarán un aumento del precio de las llamadas nacionales y una disminución de la inversión del sector. Si la propuesta de Reding recibe el visto bueno del colegio de comisarios, deberá ser debatida a continuación por los Veinticinco y por la Eurocámara. La comisaria espera que pueda entrar en vigor durante el segundo semestre de 2007.

Las compañías telefónicas ingresan 10.000 millones de euros anuales en toda la UE por 'roaming', cifra que supone entre el 6 y 7% de su volumen de negocios, según los datos de la Comisión. Por una llamada de cuatro minutos, los precios de la itinerancia pueden variar desde los 0,20 euros pagados por un usuario finlandés que llame a su país desde Suecia, a los 13,05 euros de la llamada de un usuario maltés en Letonia. En España, la horquilla varía entre los 8,35 euros del turista español en Letonia hasta los 3,39 euros, que es la tarifa estándar que cobra Amena en los países de la UE.