Economía.- Los Verdes piden más transparencia a los 'lobbies' y su registro obligatorio en una base de datos comunitaria

Actualizado: martes, 15 abril 2008 17:27

Denuncian que algunas leyes comunitarias son "precocinadas" por los 'lobbies' en Bruselas


BRUSELAS, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

El eurodiputado español de Los Verdes David Hammerstein defendió hoy que los más de 10.000 lobbies o grupos de presión que operan en Bruselas, pagados por las grandes compañías multinacionales para influir en los procesos de elaboración de leyes comunitarias en su interés empresarial, sean obligados a registrarse en una base de datos comunitaria. El Parlamento Europeo debe votar el próximo 8 de mayo un informe del eurodiputado ponente, Alexander Stubb, que reclama más transparencia en este terreno.

Hammerstein dijo en declaraciones a los medios durante un desayuno informativo en la Eurocámara que "la democracia está amenazada por la acción de los lobbies industriales" porque desde el propio Parlamento Europeo, dijo, "se llegan a escribir leyes precocinadas por lobbies" de forma que "la gran empresa se convierte en autora" de la normativa comunitaria.

Lamentó que ,en el caso del paquete de medidas legislativas presentado por la Comisión Europea en materia de telecomunicaciones, la organización que representa a las grandes compañías del sector, como Telefónica o Deutsche Telekom (European Competitive Telecomunications Association) "ya ha conseguido desnaturalizar el proyecto antes de su votación en el Parlamento Europeo". Ello, dijo, se ha dejado notar en la eliminación final del paquete de aspectos que regulan el acceso de minusválidos a ciertos servicios e incluso de la separación funcional que reclama Bruselas en el seno de las grandes firmas del sector para que separen sus divisiones de redes y servicios.

En el caso de la tramitación legislativa de la norma comunitaria REACH, que regula el uso de sustancias químicas nocivas y peligrosas para la salud en la UE, el eurodiputado español explicó que el 79% de las enmiendas presentadas por el Partido Popular Europeo fueron "escritas por la industria química", porcentaje que, en el caso del partido de los Liberales Demócratas (ALDE) se reduce al 77%, al 64% en el caso de los socialistas europeos, y 63% en el caso de Izquierda Unitaria. Por el contrario, añadió, el 91% de las enmiendas que presentó su grupo de los Verdes fueron redactadas por "laboratorios medioambientales". A su juicio, los casos "no son lo mismo". "Nosotros no escondemos el hecho", puntualizó.

LISTAS NEGRAS

"Yo no estoy en contra de los lobbies", aseguró el eurodiputado, quien no obstante reclamó "más transparencia" para que "los ciudadanos sepan el papel" que desempeñan estos grupos de presión y puedan someter a su escrutinio su actuación. Por ello, la Eurocámara reclama, además de un registro obligatorio, "un código de conducta" para guiar la actuación de estos grupos, así como la posibilidad de introducir en la UE "listas negras públicas" de empresas que influyen negativamente en la labor de los legisladores. Asimismo, reclama que el registro sea actualizado a "diario" y consten aspectos como "quién va a ver a quién" y "qué regalos" se realizan.

Para contribuir a ello, explicó, el Parlamento Europeo considera insuficiente la propuesta original de la Comisión, que defendía un registro voluntario, y reclama que las empresas se inscriban obligatoriamente. El comisario de Asuntos Administrativos, Auditoría y Lucha contra el Fraude, Sim Kallas, quiere inaugurar el registro voluntario esta primavera.

El informe de Stubb, explicó Hammerstein, reclama saber "en qué se ha gastado el dinero" que ofrecen los lobbies, así como su cantidad. También pidió, a título individual, la posibilidad de guardar "un registro de las reuniones" que eurodiputados y lobbistas mantienen para hacer "más transparente" su actividad.

CONSPIRACIONES TÓXICAS

Por su parte, los autores del libro 'Conspiraciones Tóxicas" editado por Planeta y publicado el pasado junio en España sobre la actividad de los lobbies en España, Rafael Carrasco, Joaquín Vidal y Víctor Jara, que también participaron en el desayuno informativo, aseguraron que la labor de los grupos de presión es, básicamente, "influir en las normas" al representar "la parte oscura de la política", en palabras del primero.

Tras citar, a modo de ejemplo, la presión ejercida desde la Asociación de Editores de Diarios Españoles para que en la publicidad sobre coches no se aluda a las emisiones de CO2 que emite el vehículo anunciado y no se hable tampoco de aspectos como el consumo de combustible del mismo, Carrasco resaltó que en España la actividad de los lobbies se lleva a cabo de forma "menos transparente" que en Bruselas. "En el Congreso de los Diputados no se ve" a los lobbistas, dijo. "En España nadie se reconoce como lobbista salvo en dos o tres casos", agregó.

Por su parte, Vidal dijo que "en España los lobbies están disfrazados, camuflados y escondidos" a pesar de operar e influir en sectores tan importantes como medio ambiente y agricultura, en aspectos como los trasvases o los transgénicos. Ello es así, explicó, porque los ejecutivos de empresas como Iberdrola o Dragados "copan los altos puestos" en el Ministerio de Medio Ambiente con el objeto de "dar dictámenes y directrices en política de infraestructuras en algo vital como es el agua". En la actualidad, el lobby que pretende influir en materia de política acuífera, indicó, es el Colegio de Ingenieros y Caminos.

CONTACTOS ENTRE GRUPOS DE PRESIÓN Y POLÍTICOS

El problema en gran parte de los casos son "los contactos" que existen entre los grupos de presión y los dirigentes políticos encargados de legislar, explicó Vidal. Dichos contactos, subrayó, se traducen, en última instancia, "en informes manipulados de científicos pagados por las patronales" que quieren dar la vuelta a leyes en beneficio propio, incluso por encima de "la salud de los ciudadanos". En el caso del Consejo de Seguridad Nuclear español, aseguró, sus dirigentes están "directamente relacionados con las empresas eléctricas". Por su parte, Carrasco también aludió al problema que representa "el trasvase de personas del sector público al privado en el mismo sector".

El propio Carrasco aseguró que la propuesta de la Comisión de crear un registro voluntario "es un paso" aunque "no es mucho" en comparación por ejemplo con la norma en Estados Unidos que obliga a "dar muchísima información financiera". Sin embargo, Jara consideró que "en Estados Unidos, la libertad de información no funciona". Tanto allí como aquí, "siguen gobernando las empresas", motivo por el cual consideró necesario "dar más pasos" más allá del registro propuesto. A su juicio, se debería abrir un debate sobre la posible "ilegalización" de los lobbies, a pesar de que sea "la opción más radical".

Por último, Carrasco aludió a la publicación de las "presiones" por parte de la industria estadounidense contra el reglamento comunitario sobre REACH por parte del congresista demócrata norteamericano Henry Wadsworth, algo que a su juicio, facilita "rastrear" dichas presiones.