BRUSELAS, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento Europeo ha tachado de "inaceptable" el último borrador del Tratado para reforzar la disciplina fiscal que negocian los países de la UE, con la excepción de Reino Unido, por considerar que no garantiza una adecuada supervisión democrática y no contiene medidas para impulsar el crecimiento.
Una de las principales novedades de esta tercera versión es que flexibiliza la obligación de incluir la 'regla de oro' de equilibrio presupuestario en las Constituciones de los países firmantes, como ya ha hecho España. Los expertos interpretan que se trata de una concesión a países como Irlanda, Dinamarca o Finlandia, que probablemente necesitarían un referéndum para cualquier reforma constitucional.
En lugar de exigir la introducción de esta 'regla de oro' en "disposiciones nacionales vinculantes de naturaleza constitucional o equivalente", como se recogía en borradores anteriores, ahora se habla de "disposiciones de fuerza vinculante y carácter permanente, preferentemente constitucional, cuyo respeto esté garantizado durante los procesos presupuestarios nacionales".
Además, se restan poderes a la Comisión, que ya no podrá denunciar ante el Tribunal de Justicia irregularidades en las 'reglas de oro' nacionales, sino que sólo podrá realizar un informe si se lo pide un Estado miembro. Sólo los Gobiernos nacionales podrán llevar ante la justicia a otros Estados miembros.
La nueva versión dedica un apartado específico a las excepciones que permitirán a un país saltarse la 'regla de oro' sin ser sancionados, que anteriormente estaban incluidas en otros apartados. La regla podrá incumplirse "en caso de un acontecimiento inusual fuera de control" que tenga "un impacto importante en la posición financiera del Gobierno o en periodos de recesión económica grave".
El nuevo Tratado entrará cuando lo hayan ratificado 13 Estados miembros (en lugar de los 8 previstos inicialmente). La fecha indicativa prevista en el borrador es el 1 de enero de 2013. Por primera vez, en un artículo se dice que el pacto estará abierto a otros países de la UE que quieran sumarse en el futuro, en referencia a Reino Unido.
"El último borrador del Tratado sobre una unión económica reforzada es inaceptable. El Parlamento no podrá respaldarlo en su forma actual", han amenazado los principales grupos de la Eurocámara -populares, socialistas, liberales y verdes- en un comunicado conjunto. No obstante, al tratarse de un Tratado intergubernamental, la opinión de los eurodiputados no tiene carácter vinculante.
"El borrador no garantiza que cualquier decisión para aplicar el nuevo acuerdo se adopte a través de los procedimientos normales previstos en los Tratados de la UE para garantizar un escrutinio democrático adecuado", señala el comunicado.
Además, los parlamentarios reclaman que se introduzcan disposiciones para "garantizar que la estabilidad fiscal vaya acompañada de solidaridad y crecimiento renovado". La Eurocámara exigía que el borrador incluyera una hoja de ruta para la creación de eurobonos a medio plazo.
