BRUSELAS, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Economía, Luis de Guindos, se ha mostrado convencido de que se llegará a un acuerdo la semana que viene para encomendar al Banco Central Europeo (BCE) la supervisión de los bancos de la eurozona y ha avisado de que un nuevo retraso tendría un impacto negativo sobre la confianza.
"Cualquier tropezón en este tema no es bueno, no es positivo para generar confianza en la estabilidad de los mercados financieros y para lo que es el euro", ha dicho Guindos en rueda de prensa tras el fracaso de las negociaciones sobre el supervisor único, que han obligado a convocar una nueva reunión del Ecofin el 12 de diciembre.
"Estoy convencido de que la semana próxima espero llegar a un acuerdo", ha resaltado el ministro de Economía.
Guindos ha insistido en que "para España lo fundamental no es tanto el tema de la recapitalización directa" porque " ya tenemos una alternativa con nuestro programa bancario".
A España tampoco le afectaría si los bancos pequeños se excluyen del sistema de supervisión, como pide Alemania. La "gran mayoría" de las entidades españolas, ha señalado, pasarían a estar controladas de todas formas por el BCE dado que su tamaño supera ya todos los umbrales tras el proceso de consolidación.
"Lo que estamos convencidos es que la supervisión bancaria, como uno de los pilares de la unión bancaria, es muy positiva a efectos de la construcción del entramado institucional de la zona euro y por eso queremos un acuerdo", ha insistido el ministro de Economía.
PARTE DEL NEGOCIO EURO DEJARÁ LONDRES
Guindos ha defendido que una vez que se cree la unión bancaria parte del negocio en euros que en la actualidad está "centralizado en Londres" acabará dejando la City y se establecerá en los países de la eurozona.
"Cuando tu estás creando una unión monetaria cada vez más completa en términos de cesión de soberanía, supervisión única y política fiscal integrada, también esperas que la actividad financiera se realice cada vez más dentro de esta zona euro", ha apuntado el ministro.
La City "va a estar ahí" porque tiene una tradición de siglos, ha argumentado, pero "los mercados financieros en euros, las transacciones y los centros de decisión deberían estar cada vez más en países de la zona euro".
