VALENCIA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El juzgado de lo Mercantil número 3 de Valencia ha comunicado a Cierval el auto por el que se declara concluso el concurso voluntario de acreedores y ha acordado la extinción de la organización empresarial, lo que supone evitar la designar un administrador concursal, según han informado fuentes de la entidad.
En el auto, el juez hace constar "la insuficiencia de bienes para hacer frente a todo el pasivo de la entidad", ya que más de la mitad de los activos de Cierval son deudas de "difícil cobro pues se refieren a cuotas de afiliados cuyo impago, arrastrado desde 2014 y 2015 incluso alguna desde 2010, es una de las causas que ha generado la insolvencia, en concreto por parte de dos de sus confederaciones provinciales que, incluso se manifiestan incapaces de atender el pago de las cuotas de la propia confederación autonómica", señala.
Además, el juzgado señala que "no es posible la obtención de nuevos ingresos" dado que las cuotas son "inexistentes y resulta materialmente imposible la percepción de subvenciones al existir procedimientos de reintegro de subvenciones por la suma de 1.000.565,26 euros, que imposibilitan la percepción de nuevas subvenciones, principal fuente de sus ingresos". Estos reintegros a la Generalitat Valenciana corresponden a convenios ejecutados por dos de sus organizaciones provinciales.
Por todo ello, el auto declara "concluso el concurso de acreedores, cesa todos los efectos de la declaración del concurso y acuerda la extinción de Cierval, decretando la cancelación de su hoja registral de inscripción", han indicado las mismas fuentes.
El pasado 21 de febrero Cierval presentó el concurso de acreedores de la organización empresarial "con carácter inmediato" en la modalidad de liquidación como consecuencia de los problemas financieros que arrastraba derivados de la gestión de las provinciales de Alicante (Coepa) y Castellón (CEC), lo que obligó a la autonómica a asumir pérdidas por cuotas y una deuda de más de 600.000 euros que el Consell le reclamaba derivada de una resolución judicial a raíz de unos cursos de formación que finalmente no llegaron a realizarse, lo que supuso la devolución de las ayudas.
Según se informó en diciembre, los órganos ejecutivos de Cierval tuvieron que provisionar en las cuentas de 2015, pérdidas por valor de 1,5 millones, consecuencia de las deudas de ambas provinciales. Concretamente, se trataba de 895.186 euros de la CEC, de los que 126.000 euros correspondían a cuotas y de 597.620 euros procedentes de Coepa.
