DALLAS (ESTADOS UNIDOS), 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
Kimberly-Clark, fabricante de los pañuelos 'Kleenex' y del papel higiénico 'Scottex', obtuvo un beneficio neto atribuido de 451 millones de dólares (392 millones de euros) en el tercer trimestre del año, lo que representa una caída del 20,4% en relación al mismo periodo de 2017, informó la multinacional, que ha nombrado a Michael D. Hsu, nuevo consejero delegado a partir del próximo 1 de enero en lugar de Thomas J. Falk.
Las ventas de Kimberly-Clark sumaron entre julio y septiembre un total de 4.582 millones de dólares (3.887 millones de euros), cifra que representa un 1,8% menos que los ingresos registrados en el mismo trimestre del año anterior.
De este modo, en los nueve primeros meses del ejercicio la multinacional logró un beneficio neto atribuido de 999 millones de dólares (869 millones de euros), un 39,8% menos, mientras sus ventas aumentaron un 1,2% interanual, hasta 13.917 millones de dólares (12.111 millones de euros).
De cara al conjunto del ejercicio, Kimberly-Clark ha confirmado su objetivo de lograr un crecimiento de las ventas orgánicas de alrededor del 1%, con un beneficio neto ajustado por acción de entre 6,60 y 6,80 dólares, lo que equivale a un crecimiento anual de entre el 6% y el 9%.
Por otro lado, la compañía ha anunciado el nombramiento de Michael D. Hsu, presidente y jefe de operaciones de Kimberly-Clark desde enero de 2017, como nuevo consejero delegado de la multinacional a partir del próximo 1 de enero en lugar de Thomas J. Falk, quien dirigía la empresa desde 2002.
