MADRID, 19 Ene. (EDIZIONES) -
La llegada del nuevo año, y en general el mes de enero, no ha sido nada amable con los mercados financieros y los activos de riesgo. Además, los inversores han ignorado la estabilización del yuan y las noticias generalmente positivas publicadas en China la última semana.
Las bolsas han estado cerca de firmar el peor inicio de año en su historia. La mayoría de los principales índices han caído en cifras de dos dígitos en las dos primeras semanas del año, un comportamiento que no afectó sobremanera a las monedas del G10 hasta la semana pasada, fecha en que la libra sufría fuertes pérdidas frente al euro y al dólar.
Sin embargo, el 'rally' del euro-dólar cotiza en un rango estrecho que, de momento, parece intocable debido al pánico de algunos mercados. Desde Ebury, contemplan cierto "nerviosismo" en los inversores debido la venta masiva de la divisa británica, pero consideran que los niveles actuales son "baratos" en relación con los fundamentos positivos de la economía del Reino Unido.
EURO
Los analistas estiman que la reciente volatilidad financiera de los mercados provocará que se amplíe, aún más, el programa de flexibilización cuantitativa (QE) del Banco Central Europeo (BCE) en la primera mitad de 2016.
De ser así, el mayor estímulo monetario arrastrará al euro hacia la paridad frente al dólar. Hasta el momento, la economía europea ha restado importancia a las turbulencias del mercado, pero cualquier debilitamiento de los índices de sentimiento empresarial PMI, que se publicarán esta semana, podrían llevar al BCE a actuar pronto.
LIBRA
La reunión del Banco de Inglaterra de la semana pasada se puede resumir en una frase: "desde el informe de la inflación de noviembre, los datos relativos a la actividad internacional han evolucionado como se esperaba en términos generales", señalo el presidente de la institución, Mark Carney.
Esto sugiere que el Banco de Inglaterra se está tomando con calma la reciente volatilidad del mercado, y no parece alterarse demasiado por las actuales turbulencias financieras en China. Además, los responsables de la política monetaria sugirieron que la última caída de los precios del petróleo podría proporcionar un buen apoyo a largo plazo para el gasto en el Reino Unido.
Por ello, los analistas consideran que los niveles actuales de la libra frente al dólar y, especialmente frente al euro, suponen una gran oportunidad de compra.
DÓLAR
La publicación del dato de ventas al por menor correspondiente al mes de enero en Estados Unidos contribuyó al nerviosismo del mercado estadounidense, pero, por lo general, las publicaciones macroeconómicas son positivas.
Los inversores dan mucha importancia a las cifras de creación de empleo en norteamérica, más que a cualquier otro indicador. Así, si el mercado de trabajo sigue creciendo por encima del umbral de los 200.000 empleos netos al mes, se estima que la economía crecerá en torno a un 2-3% en 2016.
