MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
La dirección nacional del PP estableció este viernes el perfil del nuevo presidente de Caja Madrid y, a través de su responsable económico, Cristóbal Montoro, dejó claro que debe ser una persona con experiencia financiera y con reconocimiento a nivel nacional e internacional en el mundo económico, y a ser posible que no venga directamente de la política.
Tales características no parecen encajar con el candidato del Gobierno de Esperanza Aguirre, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, sino más bien con el ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ex vicepresidente de Gobierno, Rodrigo Rato.
En un encuentro informativo con los periodistas en la Cámara Baja, Montoro se expresó en estos términos al ser preguntado sobre la pugna que el presidente del PP, Mariano Rajoy, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, mantienen sobre el hombre que quieren poner al frente de la citada entidad.
A este respecto, el dirigente 'popular' señaló que el futuro presidente de Caja Madrid debe ser una persona conocedora del sector, con experiencia financiera, conocimientos en la gestión de una caja de ahorros, "conocido dentro y fuera de España" y con capacidad de liderar el proceso que esta viviendo la propia entidad en un marco de reestructuración del sector financiero.
NO DA NOMBRES
Preguntado sobre si González se ajusta al perfil que había definido, Montoro respondió: "No voy a dar nombres. Me quedó ahí". Y es que, según insistió, lo que hay que buscar es "la mayor objetividad en la ocupación de un puesto que tiene una gran trascendencia".
No obstante, a Montoro se le planteó que el 'número dos' de Aguirre no tiene experiencia en el sector financiero. Sobre esta cuestión, el responsable económico de los 'populares' zanjó: "He dicho lo que he dicho y nadie puede esperar que nosotros no opinemos sobre una cuestión que está en nuestras manos".
NO DEBE VENIR DE LA POLÍTICA DIRECTA
Pero añadió que, en su opinión, "lo ideal" sería que el candidato a ocupar el sillón presidencial de la cuarta entidad financiera española "no venga de la política directa, sino que objetivamente tenga la mayor cualificación profesional para poder desarrollar mejor sus actividades".
Según resumió, se trata de que el asunto se cierre "cuanto antes" se y en condiciones que permitan "mejorar el prestigio" de la institución en un momento de dificultad económica como el actual y con un "profundo" cambio en el sector bancario.
