MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El número de quiebras en España se incrementó un 1% en 2018 respecto al año anterior, con un total de 3.983 quiebras, según el informe 'Global Bankruptcy Report 2019' elaborado por Dun & Bradstreet y recogido por Informa D&B.
A pesar del dato, las declaraciones de bancarrota empresariales se redujeron de manera global en 2018, al margen de la "complicada situación" a la que se enfrentan las compañías, según el informe de Dun & Bradstreet. Sin embargo, el estudio apunta que se espera un incremento en el número de quiebras declaradas en los meses venideros.
Pese a las continuas incertidumbres económicas, incluyendo la tensión comercial entre Estados Unidos y China, el Brexit o la desaceleración del gasto de consumo en China, el informe destaca que el 49% de los países analizados recortaron sus quiebras en 2018 respecto al año anterior.
El economista jefe de Dun & Bradstreet, Markus Kurger, ha recordado que las previsiones de crecimiento para 2019 se han revisado a la baja desde comienzos de año, y se espera un crecimiento "más lento en la mayoría de las regiones".
Por ende, el informe también rebaja la calificación de riesgo de ocho economías desde principios de 2019 y solo se ha mejorado la de tres países.
Por países, tanto Rusia como Japón registraron caídas récord en el número de bancarrotas en 2018, mientras que las quiebras en Estados Unidos, Alemania e Italia se recortaron un 3%, un 3,9% y un 5,8%, respectivamente.
Aunque el informe muestra que las quiebras se redujeron en varias economías grandes en 2018, destaca que el 41,9% de los países analizados sufrió un incremento en sus cifras, un alza de casi ocho puntos respecto a los datos de 2016 y 2017.
Respecto al retraso en los pagos o los impagados de clientes, España se sitúa por encima de la media europea, con un retraso medio de 13,73 días entre enero y marzo. Portugal es el país con el mayor retraso medio de pago, con 30,87 días y los Países Bajos los que menos, con una media de 3,92 días.
