LONDRES, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
La petrolera anglo holandesa Royal Dutch Shell obtuvo un beneficio neto atribuido de 23.352 millones de dólares (20.328 millones de euros) en 2018, cifra que representa un incremento del 80% respecto del año anterior, informó la multinacional, que completó durante el último ejercicio un programa de desinversiones valorado en 30.000 millones de dólares (26.115 millones de euros).
El beneficio subyacente de Shell a costes corrientes de suministro, considerado una referencia menos volátil de los resultados del sector, alcanzó en el conjunto del pasado ejercicio los 21.404 millones de dólares (18.632 millones de euros), un 35,8% más que un año antes.
En el cuarto trimestre, el beneficio atribuible de la petrolera aumentó un 46,8% anual, hasta 5.590 millones de dólares (4.866 millones de euros), mientras el resultado subyacente a costes corrientes de suministro mejoró un 32,2%, hasta 5.688 millones de dólares (4.951 millones de euros).
Los ingresos de la petrolera anglo holandesa en el conjunto de 2018 sumaron un total de 396.556 millones de dólares (345.221 millones de euros), un 27,1% más que en 2017, después de que en el cuarto trimestre su facturación aumentase un 18,7%, hasta 104.626 millones de dólares (91.084 millones de dólares).
"Shell registró un desempeño muy fuerte en 2018", destacó Ben van Beurden, consejero delegado de la compañía, subrayando que la petrolera "cumplió sus promesas para el ejercicio, incluyendo la finalización de su programa de desinversiones de 30.000 millones de dólares, así como dando comienzo a proyectos clave manteniendo la disciplina en las inversiones".
"Pagamos la totalidad de nuestro dividendo en efectivo, reducimos más la deuda y lanzamos un programa de recompra de acciones propias que hasta la fecha ha alcanzado los 4.500 millones de dólares (3.917 millones de euros)", añadió.
