MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, aseguró hoy que 1,6 millones de contribuyentes dejarán de pagar IRPF si el PSOE gana las elecciones del nueve de marzo y entra en vigor la deducción de 400 euros del impuesto propuesta el pasado domingo por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
En una rueda de prensa tras la reunión con el presidente del Banco Asiático, Haruhico Kuroda, Solbes concretó que de esos 1,6 millones de contribuyentes 1,3 millones son asalariados y el resto (unas 300.000 personas) pensionistas.
El vicepresidente económico explicó que la medida supone una rebaja de la cuota del tramo estatal del IRPF para trabajadores por cuenta ajena y pensionistas, que supondrá un coste de 5.000 millones de euros al sistema y que beneficiará "de forma más ventajosa" a las rentas más bajas.
En este sentido, señaló que una persona que tenga una renta anual de 12.000 euros pagará un 61% menos a partir de la entrada en vigor de la propuesta, mientras que una persona con una renta igual o superior a los 120.000 euros anuales registrará una rebaja del 1% en el pago del impuesto. "Estamos dando un trato diferencial claro", indicó.
Solbes señaló que se trata de una idea "bien calculada, bien diseñada" y "coherente y consistente" con la reforma fiscal del Gobierno socialista, e insistió en que los datos de recaudación del último año y el margen de maniobra fiscal de España permiten llevar a cabo la reforma con "absoluta tranquilidad".
En cuanto a la puesta en marcha de la medida fiscal, explicó que la intención del PSOE es aplicarla desde enero del 2008, pero aseguró que, previsiblemente, no entrará en vigor hasta el mes de junio. Así, ese mes se reducirá la retención en unos 200 euros (la cuantía correspondiente a los seis primeros meses del año) y los 200 euros restantes se irán descontando de las retenciones mensuales entre julio y diciembre.
En cuanto a los trabajadores por cuenta propia, que quedan fuera de la reforma socialista, Solbes indicó que los autónomos tienen otra forma de tributar y que, de momento, el Gobierno no contempla la posibilidad de ampliar la propuesta para incluirlos. "(A la reforma) se le ha dado un tratamiento parecido a las deducciones de la renta del trabajo, que se aplican sólo a trabajadores dependientes y pensionistas", señaló.
"NO RESPONDE A PROBLEMAS ESPECÍFICOS"
Sobre la posibilidad de que la propuesta del PSOE tenga que ver con los últimos datos de la economía española y la desaceleración económica mundial, el vicepresidente económico indicó no se está reaccionando ante "problemas específicos", e insistió en que se trata sólo de una medida concreta que forma parte del programa electoral del partido socialista.
Además, recordó que las perspectivas económicas españolas no son negativas, ya que se siguen registrando tasas de crecimiento muy elevadas. Así, señaló que la media de crecimiento del PIB en 2007 fue del 3,8% y que sólo en el cuarto trimestre la economía creció en el entorno del 3,5%.
De cara al 2008, insistió en que las perspectivas del Gobierno contempla que el crecimiento en el entorno del 3,1% dependiendo de factores externos, a pesar de que los más pesimistas señalan un 2,5%. "Yo no soy tan pesimista, estoy entre los que opina que el crecimiento puede ser mayor", señaló.
Por todo, Solbes reiteró que la reforma fiscal del IRPF que propone el PSOE no es una medida necesaria por razones de urgencia, sino una propuesta que entra dentro de las previsiones del programa electoral del partido para no incrementar la presión fiscal en España.
