Durante la Semana Santa, y para quienes la viven en la soledad del confinamiento, se han repartido torrijas
MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
Radios, dulces como torrijas, ropa, cartas, dibujos y hasta sillas de ruedas, además de material sanitario, son algunas de las 1.800 donaciones y ofrecimientos de voluntariado de particulares, empresas y entidades municipales que han llegado a la Comunidad de Madrid con destino a Ifema, el Banco de Alimentos, residencias, conventos y ONGs, ha informado el Gobierno regional en un comunicado.
La consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Inspección y Ordenación, coordina a través de un equipo de 250 personas las donaciones y el voluntario para acercarlo a los lugares más necesarios. Los ofrecimientos son canalizados a través del correo electrónico covid.ayuda@salud.madrid.org.
Las donaciones se distribuyen desde el pabellón 10 de Ifema, "centro neurálgico de la solidaridad de los madrileños", como lo han definido, aunque el equipo de ayuda humanitaria también coordina directamente a través de los voluntarios del Círculo de Orellana la distribución de alimentos, ropa, bebidas y material sanitario como geles, batas o mascarillas.
6.000 CARTAS Y DIBUJOS Y HASTA SILLAS DE RUEDAS
Personas anónimas las tejen y las donan a conventos y residencias de ancianos que lo solicitan directamente o las piden a través de otras consejerías. Muchos de los alimentos que donan empresas, colegios e institutos se han entregado directamente al Banco de Alimentos. También llegan libros, productos de higiene y hasta más de 6.000 cartas y dibujos con una visión optimista y alegre de la vida para hacer más llevadero el confinamiento a los pacientes ingresados en los hospitales, residencias, conventos e incluso personas aisladas en su domicilio.
Incluso están los casos de personas con movilidad reducida que al ver que no pueden salir de casa, y que era más necesaria su silla o muletas para otros ciudadanos, han donado este material para echar un cable a aquellos que más lo necesitaban. O familiares que tras el fallecimiento del ser querido han donado sillas de ruedas para facilitar el traslado de pacientes y la labor de sanitarios y personal sociosanitario.
El acompañamiento ha llegado también a las personas mayores, ancianos y enfermos, a través de las radios que han sido donadas, así como de las revistas libros y pasatiempos que promueven la actividad literaria, cultural y de ocio en un momento tan delicado.
Durante la Semana Santa, y para quienes la viven en la soledad del confinamiento, se han repartido torrijas, para hacer más llevadera la estancia en la distancia. También se han recibido donaciones de ropa, material de aseo, juguetes, dispositivos de comunicación que han llegado de multinacionales con sede en España y también de particulares.
