El sindicato Central Unitaria de Traballadores (CUT) confía en que Pablo Costas vuelva antes del 10 de septiembre
BUEU (PONTEVEDRA), 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
Cientos de vecinos de Bueu (Pontevedra) se han concentrado ante la casa consistorial para demandar el regreso a esta localidad del capitán del pesquero Cobija, Pablo Costas, que se encuentra retenido en Yemen desde hace once meses acusado de pesca ilegal.
Una situación que, en declaraciones a los medios durante la concentración, ha definido "secuestro" el hermano del afectado, Víctor Manuel Costas, que ha advertido de las "condiciones precarias" en las que se encuentra el marinero de Bueu y la tripulación del barco, que recibieron el pasado jueves agua, alimentos, medicinas y asistencia sanitaria después de denunciar su situación.
"Estoy preocupado y tengo mucho miedo por si puede pasarle algo y por su salud. No estaré tranquilo hasta que no vea a mi hermano aquí", ha señalado Víctor Manuel Costas.
El portavoz de la familia ha calificado de "calvario" la situación que atraviesa tras "un año y nueve meses" sin ver a sus parientes, que no tienen "ninguna comunicación" con las autoridades españolas ni con los demás gobiernos implicados.
Durante la concentración, familiares y allegados de Pablo Costas desplegaron una pancarta con el lema "Que volva Pablo" en el balcón del ayuntamiento.
El alcalde de Bueu, Félix Juncal, fue uno de los asistentes a esta movilización organizada por el sindicato Central Unitaria de Traballadores (CUT), cuyo representante, Manuel Caamaño, ha asegurado que el marinero gallego se reencontrará con sus familiares de la parroquia de Meiro antes del 10 de septiembre.
LUCHA Y UNIDAD
"Pablo tiene que regresar y va a hacerlo por nuestra lucha y por la unidad vecinal, obrera y popular", ha manifestado Caamaño, apelando al respaldo social. "Los responsables tienen que sentir todos los días nuestro aliento en su cuello y saber que todos los vecinos de Bueu y toda Galicia le apoyan", ha añadido.
Manuel Caamaño ha reclamado una "solución simultánea e igual" tanto para Pablo Costas como para el resto de los tripulantes del Cobija, formada por marineros indonesios --uno de los cuales se encuentra "bastante mal" de salud tras el reciente chequeo médico al que han sido sometidos--, namibios, senegaleses y un peruano.
"Todos son compañeros", ha destacado el portavoz de la CUT, que ha advertido que "si no hubiese ruido" interesándose por su situación, estarían "pudriéndose" en el puerto yemení de Al Mukallah.
Caamaño ha denunciado que las autoridades "están haciendo ahora, a destiempo y a trompicones, lo que tenían que haber hecho hace cuatro meses", con el inconveniente de que "es más complejo y terrible de solucionar". "El reloj cuenta", ha remarcado.
LOBBY CANGURO
En declaraciones a Europa Press, el portavoz de la CUT ha denunciado la actitud del llamado "lobby canguro", en alusión al Gobierno australiano, al que ha acusado de "estar muñendo una política pesquera imperialista, adueñándose no solo de los recursos pesqueros, sino también de los intereses estratégicos y geopolíticos del hemisferio sur en su parte índica".
Además de estar "jugando con la vida de los trabajadores" retenidos en Yemen, Manuel Caamaño ha precisado que las autoridades de ese país están "acosando a cientos de barcos" como el Cobija "fuera de las aguas territoriales" y en el ámbito del área representada por la Comisión para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos del Antártico (CCAMLR, en sus siglas en inglés).
El representante de la CUT ha afirmado que la Administración australiana utiliza a organizaciones "pseudo-ecologistas" como "pantalla para defender los recursos pesqueros y la biodiversidad mientras están destruyendo la barrera coralina del país, además con apoyo del Gobierno español".
La CUT se ha comprometido a seguir apoyando a Pablo Costas a su regreso a Bueu y ha advertido que el problema que ha afectado a este marinero "trasciende" a un sector pesquero que, según Caamaño, se encuentra en estado "agónico", como consecuencia de "la política pesquera bastarda que se ejerce desde hace 25 años contra el sector pesquero gallego", en particular en localidades como Bueu, Cangas, Marín, Moaña y Vigo.
"Hoy Bueu huele menos a salitre y más a turismo", ha lamentado Caamaño sobre la situación de "desmantelamiento" que padecen estos puertos.
BNG PIDE A EXTERIORES QUE INTERCEDA
Paralelamente, el diputado del BNG en el Congreso Néstor Rego ha presentado una serie de iniciativas parlamentarias para reclamar al Ministerio de Exteriores que interceda par lograr el regreso de Costas a Galicia.
Según recoge un comunicado, Rego ha censurado la "inacción" de las autoridades españolas, a las que acusa de limitarse a realizar "unas llamadas telefónicas" en las que "recomendaron al patrón que buscase por su cuenta un abogado y un traductor".
Por tanto, reclama soluciones para el gallego y para el resto de la tripulación, que, según el del BNG, se ven abocados a "esperar impasibles" la celebración "de un nuevo y cuestionable juicio en un país inmerso en un conflicto bélico" que tendrá lugar "sin las mínimas garantías incluso desde el punto de vista humanitario".
