Publicado 05/05/2020 14:29

Desarrollo Sostenible.- Nacen dos pollos de águila perdicera en el CERI de Sevilleja de la Jara (Toledo)

Nacen dos pollos de águila perdicera en el CERI de Sevilleja de la Jara (Toledo)
Nacen dos pollos de águila perdicera en el CERI de Sevilleja de la Jara (Toledo) - JCCM

TOLEDO, 5 May. (EUROPA PRESS) -

El delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Tomás Villarrubia, ha anunciado este martes que a mediados del pasado mes de abril en el Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara han nacido dos pollos de águila perdicera, siendo el tercer año que se produce la cría en cautividad mediante fecundación natural en este centro de la provincia de Toledo.

"El nacimiento de estos dos pollos es una "gran noticia", ya que esta especie está catalogada en peligro de extinción a nivel regional, donde contamos censadas unas 80 parejas reproductoras, y su población reproductora está en regresión, principalmente en las provincias de Toledo y Ciudad Real", ha subrayado Villarrubia.

El delegado provincial de Desarrollo Sostenible ha explicado que el pasado 17 de abril eclosionó el primer huevo de una pareja de águila perdicera en cautividad en el CERI de Sevilleja y tres días más tarde nació un segundo pollo y ha añadido que "hasta el momento ambas crías se están desarrollando con normalidad".

Una vez que los pollos completen su desarrollo y alcancen la edad de vuelo serán radiomarcados por GPS para conocer y detectar sus movimientos y las posibles incidencias de su vida en libertad. Se espera, si todo va bien, poder realizar la liberación de estas dos aves a finales del mes de julio, según ha informado la Junta en nota de prensa.

Este es el tercer año que se produce la cría en cautividad mediante fecundación natural en el CERI. Así, en 2017 nacieron 2 pollos que fueron liberados mediante la técnica de crianza campestre en los Montes de Toledo y en 2018 nació otro pollo que fue liberado de forma directa en el Valle del Tajo. Estos animales fueron radiomarcados para conocer sus movimientos y desgraciadamente, dos de ellos, murieron electrocutados varios meses después de su liberación.

El águila perdicera está catalogada en peligro de extinción a nivel regional. En Castilla-La Mancha se han censado unas 80 parejas y su población reproductora está en regresión, principalmente en Toledo y Ciudad Real.