La eurodiputada Idoia Villanueva defiende basar el acceso al agua "en transparencia y solidaridad"

BARCELONA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

La diputada del Parlamento Europeo Idoia Villanueva ha afirmado este miércoles que el disfrute y acceso al agua debe basarse en la transparencia, la sostenibilidad, la solidaridad y la accesibilidad, además de cumplir los requisitos suficientes en cuanto a saludable, asequible y de calidad.

Lo ha dicho en el ciclo 'Agua, Suelo y Alimentos en Catalunya', organizada por el Col·legi d'Economistes de Catalunya y la Institució Catalana d'Estudis Agraris con la colaboración de la Oficina del Parlament Europeu a Barcelona.

Villanueva (GUE/NGL) fue ponente alternativa del Grupo de la Izquierda sobre el reglamento de los requisitos mínimos para reutilizar el agua (aprobado el 13 de mayo de 2020), cuyo objetivo es establecer parámetros por la seguridad de su reutilización en el riego agrícola, fomentando la práctica y ayudando a afrontar las sequías.

Con el reglamento "se facilita el reconocimiento y la aceptación en toda la Unión Europea de la calidad de las aguas regeneradas y de los productos regados con ellas", por lo que se consigue equilibrio entre la salud y los ecosistemas, como ya hacían países como Malta, Grecia, Italia, Portugal, Chipre y Francia.

Villanueva ha añadido que la regulación permite "cierta discrecionalidad" para aquellos Estados miembros que no quieran ponerlo en práctica o que decidan dejar de hacerlo en un futuro.

"MÁS QUE RECURSOS NATURALES"

"El agua y el suelo son más que recursos naturales y ayudan en la regulación del clima y la mitigación del cambio climático. Además, de un suelo sano dependen la agricultura y la ganadería, y son un factor esencial de cohesión territorial", ha defendido.

También ha destacado que la forma de relacionarse con estos bienes "debe basarse en la sostenibilidad", valorando ríos y mares, frenando la pérdida de biodiversidad, los comportamientos meteorológicos extremos y las subidas del nivel del mar, así como los incendios.

"El vínculo entre el agua, el suelo y el mundo rural es papable y se deben cuidar porque además, son un bien público", ha concluido Villanueva.