SAN SEBASTIÁN, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
La campaña Juvena 2021 para el estudio de la anchoa juvenil en el Golfo de Vizcaya se ha retrasado por un problema mecánico en el buque oceanográfico Emma Bardán, de la Secretaría General de Pesca.
La campaña realizará trabajos para la estimación de la abundancia y condición biológica de esta especie, así como la caracterización de las condiciones ambientales.
En un comunicado el Ministerio de Pesca ha señalado que con esta información se podrá predecir el reclutamiento de la pesquería de la anchoa para el próximo año. Está previsto que la campaña Juvena 2021 se desarrolle a lo largo de un mes, con la colaboración de científicos de AZTI-Tecnalia, que serán los responsables del desarrollo y supervisión científica de los trabajos.
Además de evaluar la abundancia de anchoa juvenil, los datos obtenidos ofrecerán "información sobre el estado de condición biológica de esta especie y su comportamiento, en la medida en que puedan afectar al proceso de reclutamiento", han señalado desde el Ministerio.
La campaña tiene también como objetivo la caracterización de las condiciones hidrográficas y de la abundancia y distribución de los componentes del ecosistema pelágico, tanto de los diversos tipos de plancton como de las comunidades de peces.
De igual forma, se realizarán estudios para la caracterización de la distribución y abundancia de predadores superiores (mamíferos y aves marinas), así como de actividades humanas y basuras marinas.
Las evaluaciones se realizarán a través de prospecciones acústicas, mediante el uso de ecosondas que permiten estimar la abundancia, distribución y comportamiento de la anchoa.
También se realizarán pescas para la identificación de las poblaciones y la obtención de datos biológicos. En relación con los estudios de ecología, se llevarán a cabo muestreos con distintas redes y sondas, al objeto de obtener datos de plancton y columna de agua.
La campaña Juvena se viene realizando de manera ininterrumpida desde el año 2003, aunque el buque Emma Bardán no comenzó su participación hasta el año 2006. En esta campaña también participa el buque Ángeles Alvariño, del Instituto Español de Oceanografía, con un equipo de científicos de este organismo.
Gracias a la colaboración entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), el Instituto Español de Oceanografía y la Fundación AZTI se consigue poner a disposición de los científicos el mejor equipamiento y la optimización de los recursos, como los buques oceanográficos, para los fines de la campaña.
