PNV, PSE y EH Bildu pactan una Ley de transición energética que prevé desinversiones públicas en combustibles fósiles

VITORIA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

El PNV, PSE-EE y EH Bildu han alcanzado un acuerdo en torno al Proyecto de Ley de Transición Energética y Cambio Climático en el que se incluye, entre otras aportaciones de la coalición, la necesidad de que el Gobierno Vasco inicie un proceso de desinversión en proyectos de exploración o explotación de combustibles fósiles para reinvertir dichos fondos en energías renovables.

La Ley incluye, asimismo, la creación de un canon o impuesto directo a la implantación de energías renovables en suelo no urbanizable --medida recogida en una enmienda de PNV y PSE-EE registrada el pasado diciembre-- y la obligación de destinar el 2,5% de los presupuestos públicos a actuaciones de acción climática.

El acuerdo, presentado este viernes en una rueda de prensa conjunta por parte de representantes de estos tres partidos, permitirá a las formaciones del Gobierno (PNV y PSE) sacar adelante esta Ley --cuya aprobación ya estaba garantizada por la mayoría que suman en el Parlamento-- con el respaldo de 62 de los 75 parlamentarios de la Cámara.

Jeltzales y socialistas han destacado que este apoyo "mayoritario" garantizará una "base estable" para llevar a cabo las políticas públicas y los reglamentos necesarios para avanzar hacia la neutralidad climática y el fomento de la eficiencia energética.

Además, han subrayado que las aportaciones incorporadas al proyecto, a través de las enmiendas de EH Bildu aceptadas o acordadas han permitido "enriquecer" el texto de forma "sustancial".

El parlamentario del PNV Unai Grajales y el representante del PSE-EE Alberto Alonso han coincidido en manifestar que esta es una Ley "ambiciosa" y con objetivos "de mayor envergadura y más cuantificables".

Desde ambas formaciones se ha reconocido que la aprobación de esta Ley era "un objetivo de legislatura" para el Gobierno Vasco, y que este objetivo "quedará cumplido", y se alineará con las políticas y normativas internacionales, así como con la Declaración Institucional de Emergencia Energética de 2019 firmada por el lehendakari, Iñigo Urkullu.

En este sentido, Grajales ha subrayado que los tres partidos han logrado "abstraerse del contexto preelectoral y trabajar con altura de miras" para acordar una Ley tan "importante". Asimismo, ha afirmado que ninguno de los tres partidos se ha tenido que "tragar ningún sapo" para llegar a este acuerdo y que, en caso de que alguien haya tenido que "recular" en sus posiciones, lo han hecho las tres formaciones para poder "dar un paso adelante conjuntamente".

Alonso, por su parte, ha explicado que "desde un primer momento", su grupo y el PNV trabajaron con el objetivo de "tender puentes" que facilitaran un entendimiento con la oposición en torno a este proyecto.

Los representantes del PNV y el PSE-EE han subrayado que la nueva norma, junto a la Ley de Sostenibilidad Energética de Euskadi aprobada 2019, "brindará un marco jurídico estable para lograr el objetivo de la neutralidad climática para 2050".

"Se trata de una herramienta integral que, además de objetivos amplios y principios de base, fija políticas importantes en el proceso de la lucha contra el cambio climático, y emplaza a desarrollar reglamentos específicos para distintas líneas de actuación", han añadido.

Dentro del acuerdo alcanzado entre las tres fuerzas, se han incluido importantes novedades respecto al texto inicial. En el ámbito de la gobernanza, por ejemplo, se atribuirán facultades al consejo asesor de Medio Ambiente y a la Asamblea Ciudadana del Medio Ambiente; se promoverá la creación de un Comité Científico; y se impulsará la creación de la Oficina Vasca de Transición Energética y Cambio Climático.

En lo relativo a los objetivos y compromisos fijados por Ley, se han incluido de forma cuantificable metas para la reducción de gases de efecto invernadero, el aumento de la eficiencia energética, y el fomento de las energías renovables en Euskadi.

De la misma forma, se han incorporado medidas para impulsar las energías renovables y facilitar el acceso a las mismas de empresas y ciudadanías, comunidades o cooperativas. A su vez, se han incluido alusiones a la financiación de estas políticas.

Con ese fin, se ha acordado la creación de un canon de energías renovables y de un fondo social climático, así como la incorporación de la perspectiva energética y climática en los presupuestos públicos, con el compromiso de destinar a este tipo de iniciativas el 2,5% de los mismos.

"REORIENTACIÓN"

Por su parte, el parlamentario de EH Bildu Mikel Otero ha asegurado que las aportaciones de su grupo han logrado "reorientar" el proyecto inicial del Gobierno Vasco después de que este haya aceptado modificar algunos de sus contenidos.

"Nuestro objetivo era transformar un mal proyecto de ley en una buena ley, y lo hemos logrado", ha afirmado el representante de la coalición, quien ha asegurado que el texto original "ha sido sustancialmente mejorado y enriquecido".

Mikel Otero ha añadido que, con la futura Ley, "se pone un suelo mínimo común para acelerar la transición energética y la lucha contra el cambio climático".

El representante de EH Bildu ha subrayado que este acuerdo "solo ha sido posible elevando la mirada, abstrayéndonos del contexto preelectoral y entendiendo que hay políticas estratégicas que requieren dejar de lado los tacticismos y pensar en clave de país".

Según ha explicado, la Ley "aborda la transición energética y las políticas de lucha contra el cambio climático de una manera integral". Además, ha añadido que el texto "fija aspectos generales, principios de actuación, orientación, y detalla aspectos muy concretos de la transición energética".

"Es una ley-marco, ya que incide especialmente en la transformación del sistema energético, pero también aborda otras políticas importantes en el proceso de descarbonización y de lucha contra el cambio climático", ha manifestado.

Otero ha resumido las aportaciones principales de EH Bildu a la ley, que giran en torno a cuatro grandes ejes. De esa forma, gracias al acuerdo alcanzado, la ley establecerá una hoja de ruta "clara" para la desinversión pública en combustibles fósiles.

El representante de EH Bildu ha indicado que para 2030 el Gobierno "deberá desprenderse" de sus activos vinculados a la exploración y explotación de hidrocarburos y a los combustibles fósiles. Además --ha explicado-- el dinero obtenido de esas enajenaciones "se quedará" en el Ente Vasco de la Energía (EVE) para reinvertirlo "básicamente" en energías renovables. Esto, según Otero, supone "el impulso definitivo e irreversible para que el EVE sea un potente motor de la transición a las renovables".

En el ámbito de la financiación, la ley recoge dos importantes novedades. En este sentido, Otero ha destacado que el Gobierno deberá destinar a acción climática "al menos un 2,5%" de sus presupuestos.

Además, en la ley se establece un canon anual para las instalaciones renovables, destinado principalmente a compensaciones socioambientales en las zonas afectadas. A través de esta medida --que ya se recogía en una enmienda de PNV y PSE al proyecto registrada el pasado mes de diciembre-- las empresas que pongan en marcha parques eólicos o fotovoltaicos deberán abonar, a partir de 2025, un gravamen que se utilizará para financiar actuaciones socioambientales en los municipios o comarcas afectadas por estos proyectos.

Otra de las aportaciones de la coalición soberanista consiste en el establecimiento de objetivos de cuota de energía renovable y de reducción de emisiones y consumo energético. Estos objetivos --según ha explicado Otero-- "combinan ambición y realismo", dado que la ley establece unos mínimos "exigentes", aunque --a su vez--, "deja abierta la posibilidad de aumentar la ambición en la planificación".