HRW acusa al Ejército israelí de violar el Derecho Humanitario Internacional

MADRID 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

El empleo de artillería pesada por parte del Ejército israelí en zonas residenciales de ciudad de Gaza viola la prohibición de la regla de enfrentamiento contra los ataques indiscriminados, y debe ser detenido de forma inmediata, según denunció hoy la organización defensora de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW).

Un investigador de HRW en la frontera entre Gaza e Israel pudo observar ayer el uso repetido en el centro de ciudad de Gaza de bombas de artillería de 155 milímetros, que provocan explosiones y daños de fragmentación en un radio de más de 300 metros.

"Disparar artillería de 155 milímetros contra el centro de ciudad de Gaza, sea cual sea el objetivo, provocará probablemente numerosas bajas civiles", declaró un analista militar de HRW, Marc Garlasco. "Por utilizar estas armas en estas circunstancias, Israel está cometiendo ataques indiscriminados violando las reglas de enfrentamiento", añadió.

Las fuerzas israelíes bombardearon ayer el principal centro de ayuda de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) hiriendo a tres empleados. Más de 700 residentes de la ciudad se habían alojado allí buscando refugio después de que se produjera un fuerte enfrentamiento en la zona.

"Alertamos a los israelíes cada hora durante la noche de la vulnerabilidad existente aquí, ya que las bombas cada vez caían más cerca, y la metralla llegaba al edificio de vez en cuando", declaró el director de las operaciones de la UNRWA en Gaza, John Ging. "No obstante, ahora nos hemos visto bajos estos ataques directos", añadió.

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, se disculpó por el ataque, pero aseguró que las fuerzas israelíes habían sido disparadas desde el edificio de la ONU. "Es absolutamente verdad que fuimos atacados desde ese lugar, pero las consecuencias son muy tristes y nos disculpamos por ello", señaló.

Los ataques contra ciudad de Gaza han comenzado después de que las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) alertaran a los residentes de que huyeran a las localidades cercanas. De acuerdo con el Gobierno israelí, comenzaron a alertar a los residentes avisándoles de que "por su propia seguridad, se pide que abandonen sus hogares de forma inmediata y se trasladen a los centros de la ciudad". A pesar de estas advertencias, el IDF ha realizado ataques contra el centro de la ciudad de Gaza, provocando bajas civiles.

"Israel alertó a civiles que se trasladaran a los centros de la ciudad y más tarde bombardeó el centro de ciudad de Gaza con un arma que nunca debería emplearse en zonas densamente pobladas", declaró Garlasco.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a HRW que los ataques israelíes habían alcanzado el hospital Al Quds, en la barriada de Tel al Hawa, provocando que se incendiara. A pesar de haberse extinguido el fuego, un total de 100 pacientes han tenido que ser evacuados de un centro sanitario en el que, en ese momento, había más de 150 personas, según la OMS.

ATAQUES INDISCRIMINADOS

HRW no pude realizar investigaciones completas en las presuntas violaciones de las leyes del Derecho Humanitario Internacional realizadas por la otra parte debido a que Israel niega el acceso a Gaza. El movimiento islámico Hamás y otros grupos armados palestinos también han violado estas leyes por el continuo lanzamiento de cohetes Qassam contra centros de población en Israel.

El Derecho Internacional Humanitario, o leyes de guerra, prohíbe los ataques indiscriminados. Los ataques indiscriminados son una forma de alcanzar objetivos militares y civiles u objetivos civiles sin distinción. Ejemplos de estos ataques son aquellos que no se dirigen contra un objetivo militar o aquellos en los que se emplean armas que no pueden ser dirigidas contra un objetivo militar específico.

Una de las recomendaciones que hace HRW a Israel en relación con el uso de la artillería en las zonas densamente pobladas de Gaza es que su Ejército deje de realizar estos ataques contra zonas pobladas o en sus alrededores, que provocan un daño civil excesivo comparado con la supuesta ventaja militar.

Asegurar que todos los ataques en los que se emplea la artillería se dirigen contra un objetivo militar real, y cesar todos los ataques tan pronto como se sepa que no están dirigidos contra los mismos o que no distingue entre combatientes y civiles.