MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Plan de Empleo de la Cruz Roja ha mejorado desde 2016 y hasta ahora la vida laboral de 60.266 personas (de las que 38.061 son mujeres) ya sea accediendo a un puesto de trabajo o con acciones formativas relacionadas con el comercio, los servicios a la comunidad y a las personas y a los servicios a las empresas.
Así se desprende de un estudio que la organización ha presentado este miércoles en Madrid y que ha contado con la Ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio; la jefa de la Unidad para España y Malta de la Dirección General de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la Comisión Europea, Emma Toledano; así como el Presidente Nacional de Cruz Roja, Javier Senent.
En dicho documento se explica que, en los últimos tres años, han sido 25.800 las personas que han accedido a un puesto de trabajo, siendo el 60% de ellas mujeres, mientras que 21.900 se han formado a través del Plan de Empleo de Cruz Roja.
Del mismo modo, destaca que de las personas que se han acercado a la organización buscando mejorar su empleabilidad un 41,7% no tiene estudios o sólo posee el título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y una de cada dos personas está en desempleo. Además, el 40% es población inactiva, lo que, según señala el informe, hace más difícil su camino hacia el empleo.
MAYORES DE 45, INMIGRANTES Y MUJERES, LOS MÁS VULNERABLES
A pesar de esta situación, Cruz Roja ha logrado una tasa de inserción del 43% en sus 97 Oficinas Territoriales donde desarrolla programas de empleo, en los que participan más de 1.800 personas técnicas y voluntarias. Los recursos humanos, económicos y materiales que se han puesto al servicio de las personas, son una inversión social altamente rentable, con un retorno de 1,40 euros por cada euro invertido.
Cruz Roja ha destacado, de entre los consultantes el perfil de Inma. Es una de las que ha conseguido los 38.968 contratos que se han firmado en este periodo. "Para mí ha supuesto la oportunidad de reciclarme, formarme y abrirme algunas puertas que se me habían cerrado en el mercado por mi edad. Ahora quiero salir a comerme el mundo laboral, he recuperado la confianza y estoy aquí para ir a por todas", ha declarado ante los medios.
Mientras, desde la organización han recordado que acceder a una oportunidad laboral es uno de los momentos que más pueden cambiar la vida de cualquier persona. "Un empleo aporta independencia, estabilidad, autoconfianza, y más aún cuando esa persona se encuentra en una situación de especial vulnerabilidad por tener más de 45 años, llevar un largo tiempo sin empleo, ser una persona migrante o, simplemente, por ser mujer", explica.
La ONG también señala que la mayoría de los que acuden buscando ayuda tiene inquietudes y aspira a una vida mejor, pero a menudo sienten desorientación, baja autoestima, no saben bien en qué formarse o dónde pueden encajar. En este sentido, apunta que necesitan un apoyo específico, entender su situación personal y social y que se les ofrezcan recursos que se adapten a su realidad.
