Publicado 17/06/2020 14:02

Un 47% de las personas con discapacidad intelectual tuteladas está por debajo del umbral de la pobreza, según un estudio

Personas con discapacidad en silla de ruedas. Premio Aspace 2011
Personas con discapacidad en silla de ruedas. Premio Aspace 2011 - ASPACE - Archivo

MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un 47% de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo tuteladas está por debajo del umbral de la pobreza o en situación de pobreza relativa, según el tercer Estudio sobre la situación de la tutela en España, entre los años 2015 y 2019, de la Asociación Española de Fundaciones Tutelares (AEFT).

La investigación concluye, entre otras cuestiones, que esta situación "dificulta aún más el acceso a derechos" como el de elegir su lugar de residencia, contar con los apoyos que precisen para ello y "ser, así, parte de la comunidad en igualdad de condiciones que los demás".

"Pese a que una amplia mayoría está en Centros Especiales de Empleo y que ha habido un aumento del porcentaje de personas que cuentan con un empleo ordinario, vemos cómo un 15% de las personas que apoyamos no tiene ninguna ocupación", ha asegurado la directora de la AEFT, Irene Yepes.

Por otro lado, Yepes ha destacado que, aunque se evidencia un incremento en el número de personas que viven de forma independiente, "la mayoría" de las personas que apoyan están "institucionalizadas".

"Esta situación puede responder a la falta o imposibilidad de acceso a otros recursos, a situaciones sobrevenidas o a una decisión tomada por la propia persona. Debemos indagar en el motivo y trabajar para ofrecer oportunidades a quienes desean vivir en otro tipo de hogar", ha explicado Yepes.

Asimismo, el estudio recoge la cifra de personas apoyadas por estas entidades que han sufrido situaciones de abuso o violencia, alcanzando un 10% de su población, cifra que incluye la violencia de género.

Los autores del informe, subrayan que, en los últimos años, se observa en los nuevos cargos asumidos por las entidades, una disminución del número de tutelas frente a las curatelas, siendo estas últimas figuras más adaptadas a los apoyos y necesidades de las personas y, por tanto, más acordes con la Convención.

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