MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -
El Defensor del Pueblo pone de relieve su "preocupación" por la imagen de la comunidad gitana que proyectan tanto las instituciones como los medios de comunicación social.
Así consta en el Informe Anual de la Institución relativo al ejercicio 2020, que la Oficina del Defensor del Pueblo ha entregado este jueves a las Cortes Generales y en el que se recogen todas las actuaciones realizadas durante el año pasado.
El informe de la institución, que dirige en funciones Francisco Fernández Marugán, detalla que en 2020 han concluido las actuaciones relativas a las quejas del Consejo para la promoción integral y participación del pueblo gitano en el País Vasco, respecto de un programa de televisión. "Lamentablemente, no se incluyó ni siquiera como mala práctica en sus informes trimestrales (en referencia al 'Informe del defensor de la audiencia de RTVE')", añade.
En este sentido, el Defensor señala que, para prevenir casos como el relatado, se ha firmado un Acuerdo de cooperación institucional entre el Consejo General del Poder Judicial, la Fiscalía General del Estado, varios ministerios y el Centro de Estudios Jurídicos para la lucha contra el racismo y la xenofobia --así como la LGBTIfobia y otras formas de intolerancia--, "entre las que también hay que considerar el 'antigitanismo' como una forma de discriminación y expresión grave de intolerancia".
Por otro lado, el Defensor del Pueblo detalla que han concluido también las actuaciones en la queja interpuesta por una federación de asociaciones de mujeres gitanas, ante una publicación realizada por un periódico de tirada nacional.
Según el Defensor, en su respuesta, el Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica "ve con preocupación que, por parte de algunos medios, no se está atendiendo a dos de las principales recomendaciones para el tratamiento de la comunidad gitana en los medios de comunicación, editadas en 2016, relativas en este caso a la necesidad de rehuir estereotipos negativos respecto a la comunidad gitana, evitando asociar a las personas pertenecientes a esta comunidad con contenidos relacionados con el conflicto social, la marginación, la precariedad, el machismo, el analfabetismo, la violencia o la delincuencia".
Tampoco se está atendiendo la recomendación de establecer mecanismos de autorregulación y cumplimiento de los códigos éticos de la profesión, de forma que, además de la obligación de cumplir con la normativa legal que regula el sector, se recomienda que las empresas de comunicación contraigan un compromiso activo con las medidas de autorregulación y corregulación existentes, así como con los códigos éticos y deontológicos de la profesión, según el Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica.
Además, la institución detalla que se iniciaron en 2020 actuaciones con la Secretaría de Estado de Seguridad, a raíz de una queja promovida por una asociación, por el uso de la palabra 'gitano' en los atestados policiales.
"En su respuesta, la Administración da cuenta de la actualización del protocolo de actuación de los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para los delitos de odio. Se señala de forma expresa la necesidad de evitar el empleo de términos o expresiones que se puedan percibir como ofensivas o peyorativas a la hora de referirse al colectivo o sector de la población al que pertenecen los implicados en los hechos, o que puedan identificar o relacionar al resto del colectivo por los autores de un hecho, tanto en atestados como en comunicaciones a los medios", concluye.
