Actualizado 07/02/2018 12:47

Más de 9 millones de españoles en edad de trabajar se encuentran en riesgo de pobreza, según un informe

Comedor social
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MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

El 30,8% de la población entre 16 y 64 años en España se encuentra en riesgo de pobreza, según un informe de Fundación Adecco que calcula en algo más de nueve millones de personas el volumen de ciudadanos con edad de trabajar que reúnen los factores de exclusión del índice AROPE.

El informe se ha realizado combinando una encuesta sobre 200 personas que han accedido a un empleo recientemente y el análisis de este indicador que se construye con datos del INE combinando factores como pertenecer a un hogar con una renta inferior al umbral de la pobreza (menos de 684 euros mensuales), padecer privación material severa (no poder pagar la calefacción, por ejemplo), y vivir en un hogar con baja intensidad de empleo.

Concluye que si bien la tasa de población en riesgo de pobreza y exclusión social ha caído 0,7 puntos respecto de 2016 hasta el 27,9%, la cifra se eleva cuando se observa sólo a los ciudadanos que están en edad de trabajar: Un 30,8% de las personas entre 16 y 64 años, es decir, 9.328.216, se encontraría en esta situación.

"No parece aventurado señalar que, entre estas personas en edad laboral, nos encontramos con una elevada proporción de desempleados, así como profesionales que se encuentran en situación de irregularidad e inactivos con capacidad para trabajar, pero que no lo hacen por razones culturales: personas con discapacidad, mayores de 45 años que perdieron su empleo y se han retirado del mercado, ante la falta de expectativas profesionales, etc.", dice el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero.

En este sentido, el informe destaca el elevado porcentaje de población entre 16 y 29 años y entre 45 y 64 años que se encuentra en situación AROPE: un 37,6% y un 30,5%, respectivamente, frente al 27,1% de las personas entre 30 y 44 años. "Los jóvenes y los mayores de 45 años son los que presentan mayores dificultades en su acceso al mercado laboral y ello tiene una consecuencia directa: una mayor tendencia al riesgo de pobreza y exclusión social", explica Mesonero.

La encuesta que acompaña al estudio, realizada sobre personas que han encontrado un empleo estando en riesgo de excusión, revela que el 64% de los encuestados manifestaba grandes dificultades para llegar a fin de mes cuando no tenía trabajo, afirmación que sostiene el 25% después de haber accedido a una ocupación.

"Encontrar un trabajo, aunque sea a jornada parcial y con bajos ingresos es, para una persona en riesgo de exclusión, el primer paso para salir de una situación de bloqueo que le impide avanzar y tomar decisiones. El empleo ayuda a las personas a empoderarse, a continuar formándose y a adquirir nuevas habilidades. En definitiva, es el punto de partida", añade Mesonero.

En esta línea, y según la encuesta, el empleo tiene otros efectos en la vida de las personas en riesgo de exclusión: un 60% admite que puede hacer frente a gastos que antes no podía permitirse y que ha incrementado su consumo en actividades de ocio y entretenimiento; un 52% destaca que han mejorado sus relaciones familiares y para el 75% ga impulsado también las relaciones sociales.

Asimismo, un 85% destaca que el empleo le hace sentirse más libre y completo y un 90% lo asocia con la mejora de su autoestima y salud emocional. "El desempleo, especialmente cuando es de larga duración, puede derivar en el autoestigma, haciendo que las personas se retraigan en sus relaciones familiares y sociales y entren en una espiral de aislamiento, cada vez más profunda", añade el director general de Fundación Adecco.

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