MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad del Senado ha aprobado por unanimidad una moción socialista por la que se pide a la actuación de la Real Academia Española (RAE) para que el término 'autista' deje de usarse como insulto.
El texto aprobado solicita a la RAE que incluya una marca de 'uso ofensivo' en la tercera definición de esta palabra que se incluye en la vigésima cuarta edición del Diccionario de la Lengua Española.
En esta tercera acepción, el diccionario recoge que se trata de un adjetivo y su definición dice: "Dicho de una persona encerrada en su mundo, conscientemente alejada de la realidad".
Lo senadores han advertido de que esta acepción es utilizada como un insulto, de forma peyorativa y discriminatoria, comprometiendo el respeto a la dignidad inherente de estas personas.
El senador socialista Javier Garcinuño, defensor de esta iniciativa en la comisión, ha señalado que, igual que las palabras "generan pensamiento" y pueden "quebrar la dignidad de un colectivo", también pueden "restaurarla". A su juicio, "añadir una marca de 'uso ofensivo' a la tercera acepción que aparece en el diccionario persigue que no se normalice el uso de la palabra autista para insultar o menospreciar a las aproximadamente 450.000 personas con trastorno del espectro autista que hay en España.
En su intervención, Garcinuño ha explicado que esta moción es consecuencia de la campaña promovida por Anabel Cornago y respaldada hasta ahora por 69.000 firmas, para conseguir este cambio. Según ha indicado, esta campaña considera que esa tercera acepción fomenta "los mitos y creencias que rodean a esta condición de la neurodiversidad" así como "el estigma, la exclusión, el menosprecio".
En el texto aprobado, los senadores también llaman a "fortalecer el despliegue del artículo 8 de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en España", así como "desde las Instituciones Públicas seguir colaborando en dar mayor visibilidad a las personas con autismo".
Además, piden la promoción, "en colaboración con el resto de administraciones públicas, y de los medios de comunicación públicos o privados, de todos los instrumentos a su alcance, como campañas institucionales, la difusión de las Guías de estilo existentes y la publicación de buenas prácticas, para la erradicación efectiva de usos de terminologías ofensivas, discriminatorias o insultantes hacia personas o colectivos, por motivos de enfermedad, discapacidades, raza, sexo, opciones sexuales, ideologías, lenguas, condiciones físicas, etc".
