Actualizado 06/06/2012 17:33

La ayuda ciudadana, a través de 'smatphones', mejora el control de las especies invasoras


MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

La ayuda ciudadana, con el apoyo de las nuevas tecnologías y los dispositivos móviles o 'smartphones', mejora el control de las especies invasoras, según ha afirmado la investigadora del Centro de Estudios Avanzados de Blanes Emma Cebrián, durante las jornadas 'Los cambios climáticos bruscos. Ciencia y medios de comunicación', que organiza el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el marco del proyecto GRACCIE.

Durante el acto, que ha tenido lugar este martes y miércoles en Madrid, Cebrián ha señalado que están empezando a surgir numerosas iniciativas para mejorar la conexión entre los investigadores y los 'amateurs', que ejercen casi como expertos en ciertos campos, como puede ser la observación de aves o de plantas.

"Hay aficionados que acumulan un conocimiento que no tiene nada que envidiar, en este sentido, al de los científicos", ha apostillado Cebrián, a la vez que incide en la importancia de explotar las nuevas tecnologías para conseguir mejores resultados en el control de las especies invasoras. En concreto, ha hecho referencia a un proyecto que se está desarrollando en el Centro de Estudios Avanzados de Blanes para controlar la expansión del 'Mosquito Tigre' gracias a los datos recopilados a través de un programa preparado para 'smartphones'.

Por otra parte, la investigadora ha afirmado que el aumento del número de especies invasoras no se debe en la mayoría de los casos al cambio climático, sino a los vectores de introducción de las especies. Así, en lo que respecta al ecosistema marino, concreta que "el posible aumento de la temperatura del mar podría acercar a España nuevas especies, pero, a su vez, perjudicaría a aquellas que están acostumbrados a condiciones de vida más frías".

Cebrián también ha asegurado que "la posibilidad de que un vertebrado se convierta en una especie invasora asciende al 60 por ciento" y ha aludido al caso del Parque Natural de Cabrera (Baleares), donde se han registrado "la mayor cantidad --y con mayor abundancia-- de especies invasoras". De esta forma, concluye que las reservas "no se pueden considerar como un elemento de gestión para las especies invasoras", menos si cabe en el caso de los 'hábitats' marinos, donde "no existen barreras".

LA POBLACIÓN RURAL AFECTA MÁS QUE EL CLIMA A LOS INCENDIOS

Por su parte, el investigador del Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE-CSIC) de Valencia, Juli Pausas, ha abordado el tema de los 'Incendios forestales y el cambio global'. En este sentido, ha advertido de que aunque el clima es un elemento que afecta en el aumento de incendios, hay otros factores, entre los que destaca el abandono rural, que lo hacen "con mayor incidencia".

Así, ha asociado la caída de la densidad de población rural en España, "especialmente dramática en los años setenta", con el progresivo aumento del número de incendios, así como de su intensidad. Esto se debe al aumento de la biomasa vegetal en estos ecosistemas, una situación que ya se vivió hace miles de años, con la extinción de los grandes herbívoros, tal y como ha recordado Pausas.

De esta forma, y aunque ha reconocido que el incremento de las sequías, provocadas en buena parte por el cambio climático, podrían generar cambios bruscos en el régimen de incendios, se ha mostrado "optimista" porque la gestión del combustible vegetal --"que tiene una mayor incidencia"-- es "más accesible" que el control de los efectos del cambio climático.